TeleSUR
Aunque inferior al pronóstico de 3,5 por ciento, formulado por los analistas, la economía estadounidense tuvo en el tercer trimestre un crecimiento de 2,8 por ciento, según reseñó este martes el Departamento de Comercio de Estados Unidos.
La entidad añadió que la baja se debió fundamentalmente a un aumento de importaciones en contraste con las exportaciones y a la debilidad del consumo, lo cual se reporta como consecuencia de la crisis global.
Economistas de Wall Street advirtieron recientemente que existe un 60 por ciento de probabilidades de que la recesión económica que vive actualmente Estados Unidos se incremente al final de este año y aseguraron que el sector inmobiliario se encuentra en condiciones similares a las que detonaron la coyuntura actual.
Los precios al consumidor también registraron un aumento de 0,3 por ciento, superior al 0,2 previsto por los especialistas, informó por su parte el Departamento de Trabajo y añadió que el índice se debió a otra subida de los importes de los combustibles y al aumento de los precios de automóviles nuevos, la mayor en los últimos 30 años.
Un informe del instituto Conference Borrad reveló, sobre este último aspecto, que la confianza del consumidor estadounidense cayó en octubre a 47,7 por ciento, debido al pesimismo alentado por la crisis global.
A pesar de algunas señales positivas en la producción industrial, el documento reflejó la persistencia de dificultades económicas y la reticencia de los compradores.
Señaló que los clientes están centrados en la reducción de gastos para ahorrar, sanear sus deudas y en la situación de sus finanzas personales, las cuales afrontaron el peor declive en más de medio siglo.
Pese a que los resultados revelados hasta ahora no son tan pesimistas como a principios de este año, diversos analistas explicaron que los compradores están escépticos respecto a su situación a corto plazo.
El único índice que sigue deprimido es el del empleo, pues la tasa de desocupación saltó al 10,2 por ciento en octubre, la más alta en 26 años. En algunos estados de EE.UU. se aproxima al 15 por ciento.
La economía de Estados Unidos ha perdido 7,3 millones de puestos de trabajo desde diciembre de 2007, pero el ritmo de pérdidas ha aminorado de unos 741 mil empleos en enero a 190 mil en octubre.