Autor. Abajo firmantes


20 de mayo de 2012.- Colombianxs residentes en Argentina nos pronunciamos contundentemente en contra de la presencia del expresidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez el día 23 de mayo en la ciudad de Buenos Aires, en el marco del WON Leadership, evento que responde a una estrategia política de intereses neoliberales contra los pueblos que luchan en América.
En concordancia con ello, presenta a este nefasto personaje como un gran transformador de la realidad colombiana, “pacificada” y “altamente atractiva a la inversión extranjera” después de sus ocho largos años en el poder. Evidentemente, lo anterior es un atentado a la verdad sobre lo que significó su gobierno, que en nombre de la lucha contra el “terrorismo” cometió los crímenes más atroces contra el pueblo colombiano, dejando a su paso un país desangrado y saqueado por el capital transnacional.

Álvaro Uribe Vélez –quien antes de ser presidente fue declarado por el Pentágono como el No.82 en el ranking de los narcotraficantes más peligrosos del mundo– dejó un país con cerca de 5 millones de desplazadxs internxs, 62.000 desaparecidxs, 3.000 ejecuciones extrajudiciales, 70% de la población en condición de pobreza y miseria, el tercer puesto mundial en desigualdad económica, 12% de niñxs en condición de desnutrición crónica, 11% de desempleo, más de 7.500 prisionerxs políticxs, 6,5 millones de hectáreas despojadas al campesinado, el 52% de la tierra en manos del 1% de los propietarios, el país más peligroso del mundo para la organización sindical y uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo. Cerca del 6% del Producto Interno Bruto del país se destinó a la guerra, mientras la educación y la salud fueron fatalmente desfinanciadas y privatizadas.

Denunciamos que su Política de Seguridad Democrática, mostrada como ejemplo a seguir por otros gobiernos de la región, responde a lineamientos impuestos por Estados Unidos en el marco de la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo”. Entre 2001 y 2010, a través del Plan Colombia –que se transformó en el Plan Patriota–, Estados Unidos destinó más de 5.000 millones de dólares a las Fuerzas Militares colombianas, posicionando al país como el tercer receptor en el mundo de ayuda militar estadounidense, además de operar desde siete bases en territorio colombiano. En el mismo periodo se negoció la firma del Tratado de Libre Comercio, que lo único que hace es acentuar las asimetrías sociales y legalizar la usurpación de los recursos naturales que pertenecen al pueblo.

Durante toda su vida política, Álvaro Uribe Vélez ha tenido nexos comprobados con grupos paramilitares, y como producto de ello, hoy por hoy varios de los miembros de su gabinete están procesados judicialmente. Sínicamente, en su calidad de expresidente, creó una fundación vinculada a la derecha más recalcitrante del hemisferio, mediante la que se promueve la impunidad y la desarticulación de los procesos de transformación social en América.

Aunque compañerxs han sido arrestadxs y criminalizadxs, madres siguen buscando a sus hijxs desaparecidxs, niñxs han visto masacrar sus familias y pueblos enteros han sido convertidos en fosas comunes, el pueblo colombiano resiste dignamente. Hacemos un llamado a la solidaridad de los pueblos del mundo, entendiendo que el modelo impulsado por Uribe no es asunto del pasado, por el contrario se sigue profundizando con el gobierno de Juan Manuel Santos y se convierte en amenaza latente para toda la región.

Asamblea de Estudiantes Colombianos en Argentina, AECA – Colectivo Tinto, Mate y Resistencia – Red de Hermandad y Solidaridad con Colombia, REDHER – Movimiento Marcha Patriótica Capítulo Argentina – Colectivo Político América Mestiza