Autor: Telam / EFE

17 de mayo de 2012.- El ministro de Finanzas francés Pierre Moscovici anunció que el acuerdo no será ratificado por su país si no contempla el crecimiento económico. El canciller Laurent Fabius convocó a “construir otra Europa”.
En sintonía con la primera señal que dio el flamante presidente de Francia, François Hollande, los ministros de Exteriores y de Economía y Finanzas del nuevo gobierno afirmaron este jueves que Europa es prioridad de la política gala, pero no en los términos en que están planteadas hoy ciertas cuestiones básicas.
El más claro fue el titular de la cartera de Finanzas, Pierre Moscovici, quien aseguró que su país no ratificará el pacto europeo de disciplina fiscal si éste no es revisado para incluir compromisos de apoyo al crecimiento económico.
“Lo que hemos dicho es que el Tratado no se ratificará tal como está (…) debe ser complementado con una estrategia de crecimiento”, afirmó Moscovici en declaraciones a la cadena francesa BFM TV.
Por su parte, el canciller Laurent Fabius aseguró ser “un convencido europeo, pero necesitamos otra Europa, una Europa más orientada en dirección al empleo”, en declaraciones a la misma cadena televisiva.
Moscovici destacó también que su gestión estará centrada en la crisis de Grecia y una nueva reorientación de Europa.
“Somos conscientes de que no podemos hacer nada solos, tenemos que trabajar con nuestros socios, sobre todo con Alemania (…) pero debemos hacerlo con total respeto a las instituciones europeas”, dijo Moscovici.
Asimismo, calificó de “enemigo” que hay que combatir al endeudamiento estatal.
Hollande y su gobierno acuerdan bajarse el sueldo un 30%
El recién elegido presidente francés y el nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, han acordado durante su primer consejo de ministros bajarse el sueldo un 30%, tal y como prometió Hollande durante su campaña electoral.
El salario bruto mensual de un ministro, según ha informado el Elíseo en un comunicado, pasará de 14.200 a 9.940 euros, mientras que el del presidente y el del primer ministro se reducirá hasta los 14.910 euros, frente a los 21.300 euros actuales.
Dicho cambio, tal y como precisó la portavoz gubernamental, Najat Vallaud-Belkacem, requerirá en el caso de Hollande y de Ayrault de una modificación de la ley de finanzas, que no podrá aprobarse hasta que hayan pasado las legislativas de junio, pero que tendrá carácter retroactivo para que se aplique desde el 15 de mayo.
Asimismo, se ha firmado un código deontológico dirigido a evitar el conflicto de intereses entre los miembros del nuevo Ejecutivo, cuyo contenido fue desvelado por el diario Le Monde.
El texto incluye la renuncia a puestos ejecutivos locales que tuvieran antes de ascender al cargo, el rechazo de invitaciones privadas y regalos cuyo valor sea superior a los 150 euros, o la elección del tren como medio prioritario en viajes inferiores a tres horas.
En esta primera reunión, que, según adelantaron algunos ministros a la salida del Palacio del Elíseo, fue “solemne y emocionante”, el presidente lanzó las consignas de “ejemplaridad” que espera del Ejecutivo para el quinquenio.
Hollande, según indicó la ministra de Vivienda, Cécile Duflot, les transmitió su determinación para aplicar sus promesas electorales y su voluntad de actuar, según añadió la titular de Deporte, Valérie Fourneyron, “sin perder el tiempo”.
A los ministros se les pidió además, según el comunicado del Elíseo, que la transparencia y la concertación sean los dos pilares del nuevo método de trabajo del Gobierno, que exigió a sus miembros “sobriedad en su comportamiento y una estricta separación entre los gastos públicos y los privados”.
