El ministro palestino de los Prisioneros, Isa Qaraqae, declaró a una agencia de noticias internacional que “existen contactos entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel para encontrar un medio de hacer cesar la huelga de hambre”.
Por su parte, la Liga Árabe (LA) y el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) acordaron denunciar en la Organización de Naciones Unidas (ONU) la situación de los prisioneros palestinos y de otros países árabes en cárceles israelíes, informaron ambas organizaciones.
El jefe del Gobierno islamista de Hamas, Ismail Haniyeh, explicó que los privados de libertad empezaron la llamada batalla de “estómagos vacíos” para detener la violación de sus derechos, así como el cese de confinamientos en solitario que algunos han sufrido por más de 12 años.
Asimismo, señaló que los palestinos decidieron realizar la huelga para pedir por la derogación de la ley Shalit, que consiste en determinar una cuota de prisioneros para futuros casos de transacción.
Esa normativa fue aprobada por Tel Aviv en 2010, para recrudecer las condiciones de cautiverio de los palestinos, con el fin de presionar a Hamas a liberar al entonces soldado Gilad Shalit, capturado en Gaza en 2006 y puesto en libertad en octubre pasado.