
El referido artículo estipula que las decisiones de la Comisión Suprema Electoral Presidencial (CSEP) no pueden ser contrariadas, y ello se interpreta como una interferencia del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en el proceso de redacción de la Constitución.
Denominado “Viernes de la Autodeterminación”, el multitudinario acto reivindicativo también se repitió en distintas ciudades del interior de Egipto con mensajes críticos por la exclusión de 10 de los 23 candidatos presidenciales.
Según varios manifestantes que arengaban por altavoces, el propósito es unificar demandas y consignas –por encima de diferencias ideológicas, políticas o confesionales- para impedir que la Junta Militar manipule los comicios fijados para el 23 y 24 de mayo.
“Juntos para proteger la revolución”, “por la transferencia del poder el 30 de junio”, y “no a los remanentes (del anterior gobierno de Mubarak)”, fueron algunas consignas coreadas o escritas en grandes vallas por los asistentes.
El miércoles más de 20 grupos políticos egipcios de tendencia liberal y de izquierda emitieron un comunicado conjunto fijando como demanda para la marcha de este viernes “no por la Constitución bajo gobierno militar”, además de criticar a las Fuerzas Armadas y a la Hermandad Musulmana.
La plaza, entretanto, quedó literalmente blindada por jóvenes y otros civiles autoerigidos en vigilantes que solicitaban identificación a quienes se adentraban a ella a pie, pues todos los accesos –incluido el del edificio de la Liga Árabe- están bloqueados.
La enmienda al aludido artículo y la reestructuración de la Asamblea Constituyente, suspendida por el dominio islamista, motivaron protestas el jueves por la noche con incidentes violentos entre activistas y el cierre durante dos horas de un transitado puente sobre el río Nilo.