
Los tres principales gremios del país –la Confederación General del Trabajo (CGIL), la Confederación Italiana de Sindicatos y la Unión del Trabajo– convocaron a la protesta para denunciar el “limbo” laboral de miles de personas por causa de ese plan.
La ministra del Trabajo, Elsa Forneo, dijo ayer que 65 mil italianos quedarán en esta situación y podrán obtener la pensión con las antiguas normativas, pero según los sindicatos al menos 300 mil personas estarán afectadas.
“El gobierno ha hecho de la reforma de pensiones un error y debe tener el coraje de dar un paso atrás y no dar números falsos”, dijo a periodistas Susanna Camusso, dirigente de la CGIL, al exigir una reunión con las autoridades del país.
Asimismo advirtió que seguirán en las calles si el Ejecutivo no accede a sus demandas para encontrar una solución en beneficio de las masas.
Los movilizados también repudiaron el proyecto de ley de reforma laboral, aprobado en el Ejecutivo el mes pasado con el fin de dinamizar y flexibilizar el mercado italiano del trabajo.
El punto más controvertido del texto es el que elimina la reintegración del trabajador en la empresa cuando sea despedido de forma improcedente por motivos económicos.
La norma deberá pasar en los próximos días al Parlamento en busca del sí definitivo.
Pero el Partido Demócrata de centroizquierda, cuyo voto es decisivo para alcanzar la mayoría, se opone a la reforma.
Ola de suicidios por crisis
Un número cada vez mayor de empresarios, comerciantes y desempleados se suicidan por problemas económicos en Italia, un país duramente golpeado por la crisis de la deuda en Europa, y varias entidades y organizaciones han creado una red de ayuda para darles respaldo psicológico, indicó AFP.
En las últimas semanas la prensa italiana registra a diario la terrible noticia de suicidios relacionados con la crisis, un goteo constante de muerte de empresarios, pensionados y ancianos desesperados que deciden poner fin a sus vidas.
La quiebra de su empresa, el recorte dramático de la pensión, la pérdida del empleo faltando pocos años a la jubilación, figuran como razones para suicidios o intentos de suicidios en un país que alcanzó la cifra récord de 9,3% de parados.