Autor:

Toulouse, marzo 22 – Después de 32 horas de cerco y tres minutos de ráfagas y explosiones, el terrorista Mohamed Merah murió en un enfrentamiento con las unidades del RAID  que le tenían acorralado en su casa desde la madrugada del miércoles. Del intercambio de disparos tres policías resultaron heridos, uno de ellos muy grave.

Fuentes oficiosas de la policía lo han confirmado a medios franceses. Aunque, algunos medios como BFMTV sostienen que el terrorista podría estar aún vivo, herido y arrestado. Eso explicaría, según estos medios, que tres agentes hayan resultado heridos debido a la consigna de atrapar al asesino de la moto «con vida».

 

Esta mañana, el ministro del Interior francés, Claude Guéant, pensó que el yihaidista se había suicidado, de ahí que la policía hiciera tres detonaciones en su piso para entrar con precaución (temerosos de que hubiera alguna bomba trampa). Penetraron habitación por habitación. El homicida se mantenía al fondo, en silencio, y cuando los agentes llegaron al último cuarto se escucharon tres minutos de ráfagas de disparos, lo que hace suponer que Merah quería hacer pensar a los agentes que podía estar muerto o dormido para sorprenderles a su llegada y morir matando. Es lo que los especialistas llaman un «suicidio agresivo».

Se está a la espera de que Guéant dé una rueda de prensa con todos los detalles de la operación.

La policía francesa desarrolló durante toda la noche una nueva fase de la operación para detener al presunto autor de la muerte de siete personas  en los últimos diez días en las localidades francesas de Toulouse y Montauban.

Sin embargo, las fuerzas de seguridad no sabían nada de él, desde las 22.45, cuando sus últimas palabras fueron: «Quiero morir con las armas en la mano».