
Las muertes tuvieron lugar en dos operaciones realizadas por soldados estadounidenses, afganos y franceses en la provincia nororiental de Kapisa y en la oriental de Kunar.
Siete civiles murieron en Kunar durante la operación, dijo diputado Maulavi Shehzada, que encabeza el comité de esa provincia.
“Las tropas francesas llevaron a cabo una redada en tres viviendas incluyendo las de dos ex comandantes de la Yihad”, dijo Mohammad Zahir Safi.
Sólo encontraron una mina vieja, probablemente de tiempos rusos y un arma automática muy común en la zona, pero tras la operación los soldados pidieron un ataque aéreo y bombardearon a un grupo de ocho niños en una zona cercana, dijo pidiendo a organismos internacionales que investiguen el suceso.
Según Zahir, la operación no fue coordinada con las fuerzas de seguridad locales.
Un portavoz de la OTAN confirmó el incidente de Kapisa y habló de un tiroteo con un grupo de hombres armados. Cualquier muerte de inocentes no asociada con el conflicto es una tragedia, dijo el general Carsten Jacobson, que aseguró que la OTAN no sabe cómo ocurrió y dijo que una investigación está en marcha. Sin embargo, no comentó los sucesos de Kunar.
La muerte de civiles en ataques aéreos ha sido continuamente un tema espinoso en las relaciones del presidente Hamid Karzai con sus aliados militares occidentales.
Mientras tanto, agentes de inteligencia afgana frustraron un ataque suicida de un niño de sólo diez años al que el presidente Karzai había indultado el año pasado, informaron funcionarios. El portavoz presidencial, Seyamak Herawi, señaló que el gobierno está estudiando lo ocurrido para saber por qué se vio obligado a llevar a cabo una misión suicida”.
Dos niños fueron arrestados en Kandahar cuando estaban preparando los ataques suicidas, informaron funcionarios. Al parecer, habían sido entrenados en la ciudad paquistaní de Quetta para perpetrar ataques suicidas en Afganistán.
(con información de DPA)
