Autor: Prensa Latina

 

La violencia se generalizó hoy en Egipto con enfrentamientos en esta capital, Alejandría y Suez, que dejaron un saldo preliminar de cinco muertos, incluido un oficial del Ejército, y casi dos mil heridos.

Las movilizaciones de activistas sociales y seguidores de los equipos de fútbol Al-Ahly y Zamalek derivaron en choques con fuerzas de seguridad cuando los inconformes intentaron acceder al Ministerio del Interior, literalmente blindado por bloques, alambradas y policías.

En la ciudad norteña de Alejandría miles de personas también salieron a las calles desafiando el voluminoso despliegue policial y militar para protestar contra los militares y solidarizarse con familiares e hinchas del Al-Ahly frente a la Dirección de Seguridad.

 

Del total de fallecidos, dos se confirmaron en Suez y otros tres en esta capital, uno de ellos un teniente del Ejército, de 24 años, que fue aplastado, por error, por un carro militar durante los choques con los jóvenes, según explicó el Ministerio de Salud.

Además, el Ministerio del Interior reportó que 138 oficiales y reclutas de la policía sufrieron lesiones, y 16 soldados del Ejército corrieron igual suerte, algunos con explosivos. Sin embargo, la respuesta de las fuerzas de seguridad en El Cairo con lanzamiento constante de gases lacrimógenos y disparos de balas de goma, causaron lesiones a cientos de personas, en su mayoría jóvenes, que eran trasladados a hospitales de campaña en las inmediaciones.

Según pudo comprobar Prensa Latina, la inaccesibilidad de las ambulancias por las calles Mansour y Mohamed Mahmoud dio lugar a un ir y venir de motociclistas con heridos, mientras voluntarios repartían sustancias líquidas para atenuar los daños a los ojos.

Gritos de “Ahly arriba, militares abajo”, “libertad, libertad”, “el pueblo desea la caída del CSFA” (Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas), “justicia” y “al demonio Puerto Said”, se escucharon entre los protestantes en medio del caótico ambiente cargado de humo.

En la céntrica plaza Tahrir se repitieron durante toda la jornada demostraciones de distintos sectores de la sociedad egipcia en reclamo de la renuncia de la Junta Militar y de justicia para las 74 personas muertas en los disturbios tras un partido de fútbol en Puerto Said.

Acostumbrada a los colores de la bandera nacional (rojo, blanco y negro), la emblemática plaza se tiñó de tonos naranja y blanco por la afluencia de manifestantes y vendedores con banderas de los equipos Al-Ahly y Zamalek, para honrar a los fallecidos el miércoles.

Prensa Latina pudo ver varias concentraciones con banderas negra y personas vestidas de riguroso luto que se movían desde el estadio sede del Al-Ahly, en la isla de Zamalek, hasta Tahrir, obstruyendo la circulación vial sobre el puente Kasr Al-Nil que lleva a la plaza.

Los inconformes culpan a la policía y al CSFA de haber actuado de forma negligente en los disturbios de Puerto Said, que causaron cientos de heridos y severos daños, según datos oficiales.

Además, las demandas básicas y reiteradas fueron que los militares transfieran el poder de inmediato a civiles, y que sean juzgados los responsables de la matanza del miércoles, que cada vez más egipcios creen se trató de un acto deliberado de desestabilización.

Diputados y líderes políticos acusaron a sectores vinculados al depuesto Hosni Mubarak y al CSFA de querer silenciar al movimiento revolucionario que mantiene las presiones para que el exmandatario sea juzgado y la cúpula castrense afín a él, abandone la escena política.