Agencias
El Gobierno comenzará a implementar la normativa para comercio exterior, que incluye declaraciones juradas de la AFIP y el BCRA, formularios de la Secretaría de Comercio Interior y Licencias No Automáticas. Fue anunciado como un sistema destinado a otorgar facilidad y sencillez a operadores
El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, dispuso que las 10.000 posiciones del Nomenclador Común del Mercosur queden sometidas a una autorización previa para importar.
El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, dispuso que las 10.000 posiciones del Nomenclador Común del Mercosur queden sometidas a una autorización previa para importar.
Al límite de la legalidad de la Organización Mundial del Comercio, Echegaray dispuso que el nuevo sistema, llamado de Ventanilla Única, se implemente para todas las operaciones, para lo cual tendrá que lograr que los organismos del Estado que tienen que ver con el comercio exterior firmen un acuerdo con la AFIP.
De ellos, sólo la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno ha suscripto el convenio que dispone que se deberán presentar Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), las que deberán estar autorizadas en 72 horas.
Pero fue Moreno mismo quien impuso en paralelo un control especial, en el que dispone que los importadores le envíen un formulario casi idéntico a los de la AFIP a una casilla de correo.
La intervención del secretario de Comercio Interior echó por tierra las pretensiones de Ventanilla Única de Echegaray.
A estos dos controles se suman las Licencias No Automáticas, que alcanzan a 600 posiciones arancelarias y maneja la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, funcionaria que no se ha sumado oficialmente a la iniciativa de Echegaray.
Tal cual admiten empresarios y los propios funcionarios de la AFIP, no hay ninguna norma que obligue por el momento a Paglieri a definir una LNA en el breve plazo que dispone Echegaray, por lo cual siguen vigentes los 60 días previstos por la normativa de la OMC.
Un control más tendrán que sortear los importadores, que obedece a lo dispuesto por la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quien también exige a los bancos que pidan declaraciones juradas a los importadores para permitirles comprar dólares.
En el campo empresario surgieron así posicionamientos, como el de la Unión Industrial Argentina (UIA), abiertamente opuesto, ya que el nuevo esquema entorpece el abastecimiento de insumos desde el exterior.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) ha pedido explicaciones y, si bien no se ha manifestado públicamente en contra de las medidas, sus socios no ocultan su preocupación.
Por otro lado, las cámaras de industrias de sectores sensibles, que en épocas en que Echegaray era titular de la Aduana fueron ampliamente beneficiadas por medidas de protección como el caso de los precios de referencia, salieron en respaldo del titular de la AFIP.
Del mismo modo, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) apoya a Echegaray, debido a que prefieren sacar a Moreno del manejo del comercio exterior.
De ellos, sólo la Secretaría de Comercio Interior de Guillermo Moreno ha suscripto el convenio que dispone que se deberán presentar Declaraciones Juradas Anticipadas de Importación (DJAI), las que deberán estar autorizadas en 72 horas.
Pero fue Moreno mismo quien impuso en paralelo un control especial, en el que dispone que los importadores le envíen un formulario casi idéntico a los de la AFIP a una casilla de correo.
La intervención del secretario de Comercio Interior echó por tierra las pretensiones de Ventanilla Única de Echegaray.
A estos dos controles se suman las Licencias No Automáticas, que alcanzan a 600 posiciones arancelarias y maneja la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, funcionaria que no se ha sumado oficialmente a la iniciativa de Echegaray.
Tal cual admiten empresarios y los propios funcionarios de la AFIP, no hay ninguna norma que obligue por el momento a Paglieri a definir una LNA en el breve plazo que dispone Echegaray, por lo cual siguen vigentes los 60 días previstos por la normativa de la OMC.
Un control más tendrán que sortear los importadores, que obedece a lo dispuesto por la presidente del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, quien también exige a los bancos que pidan declaraciones juradas a los importadores para permitirles comprar dólares.
En el campo empresario surgieron así posicionamientos, como el de la Unión Industrial Argentina (UIA), abiertamente opuesto, ya que el nuevo esquema entorpece el abastecimiento de insumos desde el exterior.
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) ha pedido explicaciones y, si bien no se ha manifestado públicamente en contra de las medidas, sus socios no ocultan su preocupación.
Por otro lado, las cámaras de industrias de sectores sensibles, que en épocas en que Echegaray era titular de la Aduana fueron ampliamente beneficiadas por medidas de protección como el caso de los precios de referencia, salieron en respaldo del titular de la AFIP.
Del mismo modo, la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA) apoya a Echegaray, debido a que prefieren sacar a Moreno del manejo del comercio exterior.