
A poco de que Morales anuncie su discurso, lo más probable determinado por la boyante economía criolla (que comporta la reducción de la pobreza, de las que se libró, en el último sexenio, un millón de bolivianos) y los vaivenes propios de la política, miles de indígenas se concentraban en la Plaza de Armas de La Paz, a cuyos costados se alzan los palacios de la democracia nacional, para festejar con cantos y bailes nativos el aniversario del Estado que los incorporó en pie e igualdad de condiciones.
Todo hace prever que el mandatario pondrá acento sobre los logros obtenidos por su administración de izquierdas, principalmente en la fragua del Estado plurinacional que tras más de 180 años canalizó, desde el plano de lo legal y legítimo, la convivencia pacífica de 36 naciones originarias en una sola.
El Estado Plurinacional de Bolivia rige desde febrero de 2009, cuando entró en vigor la 17ava Constitución boliviana redactada por una asamblea constituyente en el período de mayor convulsión política en el país en décadas, entre 2006 y 2008.