Publicidad del temor sustentada en las charlatanerías de Notredamus, el Armagedón o el Apocalipsis, que es “necesario” reforzarlas, actualizarlas, hacerlas coincidir con las profecías mayas de “fin de mundo”, en diciembre del 2012.
Es colocar el blanco en el sitio adonde va la flecha. De este modo nunca se falla el blanco. El temor a los dioses, que predican las religiones y el temor al “terrorismo” (guerras, bombardeos, uranio empobrecido (1)), que practican los imperios, son mecanismos de dominación por excelencia.
Que gran satisfacción sentirá Benedicto XVI- la misma de Juan Pablo II – cuando Bush, Tony Blair, Aznar, Obama, Cameron, Sarkozy, Berlusconi, Rassmusen, Rodríguez Zapatero, junto a la OTAN, ordenan invadir, bombardear a Yugoslavia, Afganistán, Irak, Pakistán, Colombia, Ecuador, Libia. Son las cruzadas modernas que cumplen idéntico cometido a Las Cruzadas en la Edad Medía, cuando el papado era el encargado de dar la orden, de convocarlas para asesinar “herejes” (“terroristas”), sarracenos (talibanes), Al Qaeda (2) (fundamentalistas). ¿Cuál es la diferencia?
En la política internacional actual, la orden no viene directamente del Papa, por la pérdida de “poder”, del cual dispuso a discreción, desde Constantino hasta el Tratado de Westfalia, cuando pierde el ejercicio del poder temporal en la política europea. ¿Qué diferencia hay en que la orden la dé Obama, Camerún, Sarkozy o Berlusconi?
Entre el Pentágono y El Vaticano existe un cordón umbilical que alimenta el odio contra los pueblos. Dos mil años de ¡horror! del cristianismo (el holocausto de América, Las Cruzadas, La Inquisición) ¿No son suficientes? El cristianismo es una ideología política. ¡Dos mil años de historia no son suficientes para comprobarlo!
Religiones e imperios cumplen la misma función,
Sembrar el temor para el dominio y la sumisión.
1.-El uranio empobrecido es un residuo obtenido de la producción del combustible destinado a los reactores nucleares y las bombas atómicas.
2.- Al Qaeda. Nombre que en árabe significa “base de datos”, en la cual figuraban los nombres de los muyahidines que cooperaban con la CIA en la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética y que luego pasaron a colaborar en la ubicación y asesinato del agente estadounidense Ben Laden, personaje inventado por la CIA, que le atribuyeron la implosión de las torres gemelas de Nueva York para justificar la invasión a Afganistán y posteriormente a Irak. De colaboradores en la guerra de Afganistán contra la Unión Soviética, pasan a “convictos” por el derribo de las torres gemelas, pero, vuelven a ser colaboradores de La CIA, en la invasión a Libia y en la intervención terrorista contra el pueblo sirio.
Extracto tomado del libro Creencia y Barbarie
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