Agencias
Los representantes del depuesto presidente Manuel Zelaya, y del gobernante de facto, Roberto Micheletti, alcanzaron ayer en la mesa de diálogo un acuerdo sobre un texto único que permita dar una salida a la crisis que vive Honduras desde el golpe de Estado de junio.

«Las dos delegaciones consensuamos el texto, pero ese texto tiene que estar sometido a la opinión, al análisis», dijo en una rueda de prensa el ministro de gobernación de Zelaya, Víctor Meza.

Para ayer, el punto central de las negociaciones era la restitución de Zelaya en el poder, pero los negociadores han preferido no revelar detalles a la prensa que aguarda en el hotel capitalino donde se celebra el diálogo desde el pasado día 7.

«Hemos logrado consensuar un texto único que será sometido a la discusión y análisis del presidente Manuel Zelaya Rosales y del señor Roberto Micheletti», expresó Meza.

Meza dijo que él «no hablaría de un fin de la crisis política, pero sí de una salida de la crisis política».

Agregó que las comisiones no pueden hablar sobre el contenido porque el acuerdo de las comisiones es «mantener en discreción ese texto hasta tanto no conocer en directo» la opinión de sus «mandantes».

La representación de Zelaya se trasladó durante el receso a la embajada de Brasil, donde el depuesto presidente permanece desde el 21 de septiembre.

Lo mismo hizo la representación de Micheletti, que se dirigió a la Casa Presidencial para informar al gobernante de facto sobre el acuerdo logrado.

Discusión se prolongaría.

Por su parte, Vilma Morales, ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia y miembro de la comisión de diálogo de Micheletti, indicó que en la reunión han planteado «todos los escenarios posibles» sobre el punto central del diálogo.

«Todas las propuestas están en la mesa», subrayó, y expresó además que se van «a encontrar buenas salidas para Honduras» y que «aquí no hay negativismo». «Estamos avanzando sólidamente», agregó al afirmar que hay consenso sobre «un texto único» y que luego de un receso regresarían a la mesa de diálogo.

No obstante, otro de los miembros de la comisión de Micheletti, Armando Aguilar, dijo escuetamente que «esto puede prolongarse dos días».

«Ya llegó la hora de que nos pongamos claros en todos los asuntos y que arreglemos las cosas por la paz», afirmó por su parte la vicecanciller de Zelaya, Beatriz Valle.

Añadió que la misión de la OEA que la semana pasada estuvo en Tegucigalpa «muy bien lo estableció, que si no se restaura al presidente Manuel Zelaya se van a desconocer las elecciones en Honduras».