«Hasta el momento tenemos siete víctimas mortales y más de 70 heridos, así como la destrucción de 30 casas», señaló Bentacourt a la prensa local.
Asimismo, indicó que «tenemos información de que aparentemente había personas que perforaban el poliducto para robar el combustible, que rodó hasta la Quebrada Agua Azul (un arroyo) y estalló».
La alcaldesa de Dosquebradas informó que técnicos y operarios de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) analizan la situación.
Los heridos fueron trasladados a hospitales de Pereira, capital del departamento de Risaralda (oeste).
El director de Defensa Civil, Alfredo Muñoz, recomendó a los habitantes a evacuar la zona y, tal como lo hizo la alcaldesa, a no tomar agua por el derrame de gasolina.
Por su parte, el coronel Gonzalo Londoño, comandante de la Policía de Pereira, señaló que la cifra de casas afectadas puede superar el centenar.
La explosión se registró a las 04H30 locales (09H00 GMT) en el sector rural de La Divisa. El oleoducto transportaba gasolina que se virtió sobre el arroyo y generó un gran incendio.