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Las inyecciones de biopolímeros se han convertido en un problema de salud pública en Venezuela, muchas mujeres se han visto gravemente afectadas por el desconocimiento de los riesgos que esta sustancia produce en el el cuerpo humano.

Los biopolímeros también llamados células expansibles, son pequeñas dosis de silicona líquida que actualmente se están inyectando en diferentes partes del cuerpo, pero en su mayoría son colocadas en los glúteos,para aumentar su tamaño y en el rostro para tapar las “arrugas”.

“No existe especialista que logre corregir los efectos de los biopolímeros”

María Rosa, se inyectó biopolímeros en el año 2008 en una clínica en Puerto Ordaz, para aumentar el tamaño de sus glúteos, sin imaginarse la gran tortura por la que tendría que pasar luego de realizarse el procedimiento.

Por más de dos años estuvo feliz por los resultados obtenidos con las inyecciones, luego de aumentar de talla 28 de pantalón a talla 32, sin tener que realizar mucho ejercicio. Pero fue en 2010 cuando sintió un malestar de faringe, por lo que tuvo que inyectarse un antibiótico en sus glúteos, lo que generó una reacción en su cuerpo; la cual no ha podido curar; luego de múltiples visitas a diferentes médicos especialistas.

“A los dos días que me inyecté el antibiótico, me apareció una bola en la espalda, la misma se fue poniendo roja y luego morada, los médicos la confundían con una celulitis infecciosa, pero no reconocían que eran los biopolímeros que habían migrado a esa zona. Fui a una dermatóloga quien fue la que me explicó lo que me estaba sucediendo, porque ya tenía aproximadamente 10 casos de mujeres que presentaban el mismo problema”.

La vida de María Rosa ha cambiado desde ese momento y no consigue una solución a su problema. Actualmente es esclava de los medicamentos para evitar los fuertes dolores que le produce la inflamación.

“En Venezuela no existe ningún profesional de la medicina preparado para corregir este problema, sólo algunas mujeres famosas han podido revertir los efectos luego de costosos tratamientos”, apuntó.

Actualmente María Rosa se encuentra realizando una campaña de concienciación y prevención sobre las inyecciones de biopolímeros, a través de un blog digital, en el que tiene 500 comentarios de personas que también han sido víctimas de este problema de salud pública que está afectando a nuestro país.

“No vale la pena por vanidad pasar por esta dificíl situación”

Arys Castillo, es otra víctima de los biopolímeros. Luego de romper con una relación sentimental, decidió realizarse una operación de implantes en sus glúteos para llamar la atención de su expareja, así que asistió a una consulta con un cirujano plástico, quien la convenció en inyectarse biopolímeros, en sustitución a los implantes de glúteos.

“Hace seis años decidí colocarme las inyecciones, el médico cirujano me citó sin pedirme ningún tipo de exámenes previos, ese día vi todo muy limpio y aseado, en ningún momento dude de que eso podía ser malo, todo el lugar cumplía con las condiciones sanitarias adecuadas , comenzó el procedimiento que duró aproximadamente una hora. Sentí un poco de miedo cuando toqué el liquido transparente y aceitoso que me estaban colocando en mis glúteos y el cual rodaba por mi pierna, pero el doctor me hablaba y me daba mucha seguridad, salí de allí muy contenta con los resultados”.

Castilló explicó que en 2007 comenzó con una reacción alérgica debido a la sustancia que le habían inyectado en años anteriores.

Desde ese momento comenzó su calvario. Arys ha visitado alrededor de 26 médicos especialistas para que puedan sacar el liquido de su cuerpo, el cual le ha producido fuertes dolores en las articulaciones, los cuales han perturbado su sueño y descanso normal.

Arys Castillo le envío un mensaje a todas aquellas mujeres que desean realizarse el procedimiento y aseguró que “ no vale la pena por vanidad y competencia con otras mujeres, pasar por la situación por la que yo estoy pasando, mi llamado es a que hagan ejercicios y que no se inyecten ningún tipo de sustancias ni en sus glúteos, ni en su rostro”, finalizó.