‘Oiganlo ahora porque después dirán que se suicidó’, afirmó el canciller nicaragüense quien sostuvo que la crisis por la que ha atravesado el país centroamericano luego de golpe de Estado del 28 de junio, es un crimen para el pueblo hondureño.
El ministro afirmó que su gobierno continuará reconociendo a Zelaya como el presidente democráticamente electo de Honduras y reiteró la condena de Managua al golpe de Estado, informó el portal de noticias de Telesur.
‘Desde ahora aseguramos nuestra definitiva decisión de no reconocer los resultados de cualquier farsa electoral en Honduras’, precisó el Canciller, y añadió que ‘allí será inevitable un cambio que irá más allá de una democracia formal e hipócrita’.
Tras más de 80 días fuera del país, y dos intentos fallidos por ingresar a Honduras, el lunes pasado el mandatario constitucional hondureño retornó de manera sorpresiva a su país y se refugió en la embajada de Brasil en la capital hondureña donde se encuentra actualmente asilado.