Ledezma se apareció en la capital colombiana, con otros elementos de la oposición derechista venezolana, en un “foro” organizado por la Fundación Internacionalismo Democrático Presidente Alvaro Uribe”, definida en un cable de la Agencia France Presse (AFP) como “una organización recientemente creada en Washington por personas cercanas al ex mandatario colombiano”.
No se conoce la identidad de estas personas ni la ubicación de la “Fundación” en la capital de Estados Unidos donde Uribe posee numerosas conexiones entre los políticos de ultra derecha. El sitio web de la organización solo precisa que Uribe es su presidente con un texto de presentación sin version al español.
Oficialmente convocado bajo el tema de “la situación democrática en Latinoamérica”, el “foro” de Bogota fue esencialmente consagrado a atacar a Venezuela al punto que se acusó al ex mandatario de desear “instruir” y “orientar” a la oposición “antichavista”.
Uno de los participantes, Eduardo Fernández, entrevistado poir Caracol Radio, tuvo que negar explícitamente que Uribe los haya ”instruido” y que la reunión fuera “clandestina”.
En su intervención en conferencia de prensa, el alcalde de Caracas juró que la oposición venezolana no quiere hacer “canibalismo” con la salud de Hugo Chávez: Sin embargo hizo varias referencias a los rumores circulados por la prensa de derecha y “exigió” con tono patético que el gobierno de Venezuela despeje las “incógnitas” sobre el estado de salud del presidente.
La campaña de desinformación internacional sobre la salud del mandatario ha sido relanzada con fuerza hace unos días por el Wall Street Journal, diario neoyorquino ultraconservador propiedad del desprestigiado magnate australiano nacionalizado estadounidense Rupert Murdoch.
Dueño de una enorme cadena de organos de prensa que incluye al Times de Londres y a Fox News, Murdoch está involucrado desde unos meses en un escándalo de escuchas telefónicas ilegales en Gran Bretaña.
Violando todas las reglas de la ética más elemental, el rotativo retoma cada rumor difundido por individuos tan poco creíbles como el cirujano venezolano Navarrete, cuyo testimonio se reveló repleto de falsedades.
En una sopa de alusiones a informaciones no comprobadas, de referencias a misteriosas fuentes anónimas en “servicios de inteligencia de dos países” no identificados, y supuestas “entrevistas a especialistas” desconocidos, el diario afirma que “tuvo acceso a los exámenes médicos del presidente venezolano” y termina con especulaciones evidentemente “alarmantes”.
En el cable amplio donde reporta las elucubraciones del alcalde de Caracas, emitido desde Bogota, la AFP reconoce sin embargo que el presidente venezolano ”en las últimas semanas volvió a encabezar actos públicos y masivos, demostrando su fortaleza física”.
La campaña de Washington contra el presidente de Venezuela es parte del habitual plan de difamación y de agresión desarrollado por la inteligencia norteamericana, en el mundo entero, contra los lideres y países progresistas que se niegan a someterse a la hegemonía imperial. La operación de desinformación cuenta para un mayor impacto sobre la red de órganos de prensa comercial, manejada en América Latina por la Sociedad Interamericana de Prensa, radicada en Miami.
Por su parte, el ex presidente Uribe es conocido por el uso que hizo de los servicios de inteligencia colombianos (DAS) para llevar a cabo operaciones de espionaje y campañas de difamación contra sus adversarios.
jean.guy.allard@gmail.com