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Leandro Albani

Este martes falleció el ex presidente de Argentina Raúl Alfonsín (1983-1989), luego de sufrir cáncer de pulmón que desde hacía días lo mantenía en estado agonizante en su casa de Buenos Aires, la capital.

El dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR), quien tenía 82 años, fue el primer mandatario constitucional luego de la dictadura militar que sufrió el país entre 1976 y 1983.

Durante el gobierno de Alfonsín se llevó a cabo el denominado Juicio a la Junta, donde se castigó con penas leves a los máximos responsables del régimen de facto que aplicó el terrorismo de Estado.

Además permitió la impunidad de los represores, luego de dictarse las leyes de Obediencia Debida y Punto Final bajo la presión del poder militar.

Durante su gestión se impulsó la creación de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), integrada por personalidades de diferentes ámbitos que recolectaron datos sobre la desaparición forzada de personas ocurrida durante la dictadura.

Este organismo fue el encargado de redactar lo que más tarde se conoció como “Teoría de los dos demonios”, mediante la cual se equiparaba el terrorismo de Estado aplicado por los militares con el accionar de las organizaciones de izquierda armadas que se desempeñaron hasta los primeros años de la dictadura.

En la presidencia de Alfonsín la crítica situación económica dejada por los militares, con una abultada deuda externa y las estructuras productivas del país desguazadas, se profundizó, razón por la cual su mandato finalizó casi siete meses antes del 10 de diciembre de 1989, fecha legal para entregar la banda presidencial.

Con Carlos Menem en la presidencia, el ex mandatario mantuvo reuniones secretas con el entonces jefe de Estado para alcanzar lo que se conoció como Pacto de Olivos.

Este acuerdo permitió reformar la Constitución Nacional, permitiendo la reelección de Menem, con la premisa de no realizar un plebiscito que decidiera sobre esta situación.

Alfonsín también fue partícipe de la creación de la Alianza, coalición que llevó a la presidencia a Fernando de la Rúa en 1999, gobierno que finalizó dos años después con el estallido de una revuelta popular, debido a los planes económicos aplicados que desfavorecieron a la mayoría de la población y priorizaban el pago de compromisos externos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM).

Luego de representar la esperanza de muchos argentinos cuando asumió la presidencia al caer la dictadura, su carrera se fue opacando al permitir la impunidad de los represores, aunque para el imaginario fue el “Padre de la democracia”.

Como alguna vez lo manifestó el reconocido historiador argentino Osvaldo Bayer, “el señor Raúl Alfonsín modificó todo para no cambiar absolutamente nada”.