Citando fuentes de Siria y Rusia, el diario señaló que Moscú ve un ataque de Occidente contra Siria como una “línea roja» que no tolerará.
Oficiales militares rusos y sirios están trabajando juntos para mantener el gobierno de Assad, y para desviar un posible ataque de la OTAN o de EE. UU. y la Unión Europea.
Junto con los misiles, el informe señala que Rusia ha instalado sistemas avanzados de radares en todas las instalaciones claves militares e industriales. El sistema de radar también cubre áreas del norte y sur de Siria, donde sería capaz de detectar movimientos de tropas o aviones hacia la frontera siria. Los objetivos del radar incluye mucho de Israel, como también la base militar Incirlik en Turquía, que es utilizada por la OTAN.
El sistema S-300 es considerado como uno de los sistemas de misiles más potentes anti-aviones disponibles. El sistema de radar es capaz de rastrear simultáneamente hasta 100 objetivos mientras la participación es de hasta 12. El tiempo de implementación para el S-300 es de cinco minutos y tienen una vida útil muy larga, sin necesidad de mantenimiento.
Rusia ha intentado vender el sistema a Irán, pero esa venta fue cancelada debido a las presiones de Estados Unidos e Israel.
Según el informe, los iraníes pagaron por el sistema de misiles S-300 para Siria.
(*) Para Patria Grande