CubaDebate/Cristina Escobar

El 15 de marzo de este año en España comenzó un movimiento en rechazo a la crisis y a las políticas que supuestamente la iban a detener. Miles de jóvenes se reunieron en la madrileña Puerta del Sol, se organizaron y acamparon allí durante varios días y varias noches. La movilización caló por toda Europa donde se sufrían los vaivenes de la debacle económica.

En España el movimiento llamado #15M se estructuró en asambleas, y se extendió por todo el país. Las principales plazas y avenidas se convirtieron en lugar de encuentro para los indignados que mostraban su descontento hacia las políticas europeas para palear la crisis. No obstante, este domingo, cuando España fue a las urnas, los resultados dieron la presidencia al candidato ultra conservador, Mariano Rajoy. Un hombre con una extensa carrera política y mano derecha de José María Aznar. Cabe preguntarse entonces ¿Dónde estaban los indignados españoles este domingo cuando la derecha española se alzó con el poder?

Adrián Tarín es un joven periodista de Sevilla cuyo desempeño en el #15M lo llevó a coordinar varias movilizaciones… Actualmente, cuando la organización realiza actividades menos mediáticas, el joven se une a los grupos que detienen los desahucios en su ciudad. Al ganar Mariano Rajoy las elecciones, Adrián accedió a ofrecer sus opiniones a Cubadebate sobre la salud del movimiento 15M en España.

Adrián Tarín

Adrián Tarín

-¿Por qué no hubo un movimiento más amplio de indignados antes de las elecciones?

-El movimiento #15M (o ‘indignados’) se ha desarrollado en todo el Estado español, y está organizado en asambleas que guardan su propia autonomía, no sólo entre ciudades, sino también entre barrios. Es una dinámica completamente descentralizada, donde las decisiones las toma cada barrio de cada pueblo. Existe una coordinadora general en cada ciudad y una coordinación estatal, que, por cierto, se reunirá esta semana. Pero este es un movimiento asambleísta, donde todas las decisiones se toman de manera horizontal, mediante consensos, por lo que se hace más difícil analizar el movimiento a nivel macro, ya que actúa en la localidad.

Desde el 15 de mayo de 2011 el movimiento ha pasado altos y bajos, y aunque no es el momento de menor actividad, sí es cierto que es el de menor presencia en los medios. Después de los primeros meses de mucha agitación y propaganda, cuando ocupábamos permanentemente espacios públicos, se ha tomado una dirección menos vistosa pero, a mi juicio, más práctica.

El apoyo lo seguimos teniendo. Un ejemplo fue la manifestación del pasado 15 de octubre cuando se  volvieron a ocupar las plazas, pero bajo el eslógan “de la indignación a la acción”, se está desechando la simple movilización y se está comenzando una nueva etapa, donde las fuerzas se están centrando en la paralización de desahucios… Los paralizamos enterándonos de dónde va a haber un desahucio y concentrándonos en la puerta encadenándonos e impidiendo al juez y a la policía echar a las familias. También ocupamos edificios. En el último mes se ha ocupado un hotel en Madridseis edificios en Barcelona, uno en Euskal Herria, dos en Andalucía y, seguramente, en otros puntos. Todos con la intención de dar vivienda a los desahuciados, o para proyectar actividades sociales.

La movilización continua se está sectorializando en Madrid. Desde hace más de un mes, hay manifestaciones contra los recortes en educación y contra la privatización educativa, tanto por parte del profesorado como del alumnado. Y todas estas movilizaciones, que podrían parecer reivindicaciones laborales de un sólo sector, están siendo impulsadas y coordinadas por el movimiento 15M aunque sea de una manera no visible. Son movilizaciones que nacen de las asambleas.

No es que el movimiento esté de capa caída, sino que ha tomado una táctica quizá menos visible pero no menos importante o con menor calado social. Está claro que paralizar un desahucio es menos vistoso que llenar la Puerta del Sol de gente durante un mes, pero la realidad es que la gente se está quedando en la calle porque los bancos les roban sus casas, y es necesario mantener a estos compañeros en sus hogares. Entiendo que eso es un grano de arena, pero somos muchos y muchas en el 15M que desconfiamos de la reforma y del cambio si éste se realiza a través de los parlamentos.

Para nosotros tiene más valor, por así decirlo, conquistar por nuestra cuenta algo, aunque sea poco, que recoger miles de firmas y promulgar una iniciativa legislativa en el parlamento (que, además, ahora es imposible que se apruebe por la mayoría absoluta del PP y los muchos escaños de los conservadores catalanes de CiU).

-¿Cómo se expresó el voto de estos jóvenes indignados en las elecciones generales?

-Puede ser que desde fuera no se vea la presencia del 15M en estas elecciones, pero también hay que tener en cuenta la profunda disparidad ideológica del movimiento. En el 15M hay quien ha hecho campaña para algún partido minoritario de izquierdas (IU-PCE, Izquierda Anticapitalista, PCPE), ha pedido el voto nulo o voto en blanco, o los abstencionistas. Si todo el 15M tuviese una postura unitaria de cómo afrontar las elecciones (o todos a la abstención, o todos al voto nulo, o todos al voto en blanco, o todos a X partido), seguro que hubiéramos sido más visibles.

-A pesar de las protestas y del descontento popular en España, el Partido Popular ganó con un récord histórico. ¿Por qué?

En primer lugar, el PP ha obtenido un récord de escaños pero no de votos. Prácticamente, el domingo votaron por el PP los mismos que en 2008. Eso, si se quiere ser optimista, es un buen mensaje, y es que la mayoría social española (al PP lo han votado 10.000.000 de 35.000.000) no es conservadora (conscientemente) ni siquiera en un momento de crisis como este y con un PSOE en decadencia.

Así, pues, no se pueden interpretar estas elecciones como una subida del conservadurismo en España, sino como una subida de la izquierda, puesto que los escaños y votos que ha perdido el PSOE no han ido para la derecha, sino para los nuevos nueve escaños de la Izquierda Unida, o el voto blanco-nulo-abstención. Entonces, este récord del PP se produce únicamente porque el sistema electoral español bipartidista permite que la bajada de votos de uno de los dos partidos se traduzca en una subida de escaños del otro, aunque el voto permanezca casi invariable.

– Ahora el Partido Popular ha llegado el poder ¿Qué posición consideras que asumirá el PP hacia el 15M?

-El PP no sólo no hará nada cercano al 15M, sino que se recrudecerá la presión policial y judicial contra el movimiento. Aumentará la presión mediática porque a partir de ahora controlarán la televisión pública, y, además, profundizarán los recortes. Dentro de lo que cabe, en esta perspectiva, se puede producir una situación clave y vital para el movimiento. Aunque la sociedad española no está madura para desprenderse de sus pocos privilegios y luchar para cambiar el sistema de raíz (es decir, pasar del reformismo actual a la situación revolucionaria), puede que la represión acelere las cosas.

Al dar por supuesta esta represión, veo dos salidas: o que el PP consiga dar puestos laborales a la gente a base de recortes sociales, aunque sean precarios y provoque otra burbuja que estalle dentro de 10 años, y así los reformistas, que al no ser revolucionarios son sólo buscan tener el mismo modo de vida que hace 7 años se replieguen, o que la crisis se agudice y estalle la violencia revolucionaria.

Yo confío en que ocurra lo segundo, sobre todo por estar el PSOE en la oposición, quien controla a los sindicatos amarillos de UGT y CCOO (los mayoritarios) y podrá utilizarlos para desestabilizar al gobierno. Es más factible una huelga general indefinida con el PSOE en la oposición que en el gobierno, puesto que es quien da de comer a los sindicatos mayoritarios.