TeleSUR

El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, hizo un llamado al Congreso de la nación a suspender el decreto emitido por el Gobierno de facto de suspender las garantías constitucionales por 45 días horas con el que se pretende evitar las demostraciones de resistencia que se han aumentado en lo últimos día en el país.

En una rueda de prensa desde la embajada brasileña en Tegucigalpa, donde permanece desde el pasado lunes, Zelaya llamó a los partidos políticos a evitar que el régimen liderado por Roberto Michelleti quite libertades a los ciudadanos y limite la labor de los medios de comunicación.

«Nos avisan que se ha sancionado un decreto donde se restringen las libertades publicas y garantías por 45 días prorrogables (…) el dictador manda a su antojo y le da facultades a las fuerzas militares junto con la policía para reprimir», expresó el mandatario.

Ante esto el el presidente constitucional advirtió a las Fuerzas Armadas de ese país para que dejen de reprimir al pueblo y violar los Derechos Humanos, o sino serán investigados y enjuiciados nacional e internacionalmente apenas retorne el hilo constitucional.

Donde permanece desde el pasado lunes, el mandatario hizo un llamado «a no destruir la imagen de la institución y no prestarse para violar los derechos humanos».

El presidente aseguró que en Honduras se han asesinado a más de 100 personas, «se han torturado a cientos de campesinos y reportado miles de heridos» por las acciones de la policía y el Ejercito a las órdenes de Roberto Micheletti.

Reclamó que «el régimen de facto solo anuncia 10», pero afirma que se «oculta los saldos que deja las represiones en las huelga de maestros y otras manifestaciones que se realizan en todo el país».

De hecho este domingo, se realizó el funeral de la universitaria Wendy Elizabeth Ávila, quien padecía asma y falleció este sábado a causa de los gases tóxicos lanzados por militares en los alrededores de la sede diplomática brasileña.

Zelaya lamentó la muerte de la estudiante y expresó su indignación por las acciones de la policía durante la semana.

Respecto a las intenciones del gobierno de facto de intervenir en la embajada brasileña, Zelaya afirmó que «sería un error terrible del régimen» y quedará más manchado de lo está.