La Advanced Hypersonic Weapon (AHW, por sus siglas en inglés) fue disparada por un cohete a las 11:30 GMT de este jueves desde las islas Hawai, hasta destruir su objetivo en el atolón Kwajalein, en islas Marshall, a unos cuatro mil kilómetros, indicó una declaración del Pentágono.
Los científicos clasifican como velocidades hipersónicas a aquellas que exceden el Mach 5, es decir, cinco veces la velocidad del sonido equivalente a unos seis mil kilómetros por hora.
La AHW forma parte del programa del Ejército Prompt Global Strike (Ataque Global Inmediato), que busca dotar a los militares estadounidenses de capacidades para ubicar armas convencionales en cualquier parte del orbe en menos de 60 minutos.
El 11 de agosto último, el Pentágono probó otro artefacto ultrarrápido denominado HTV-2, que puede desplazarse a 27 mil kilómetros por hora, sin embargo, el intento fracasó.
Diversas fuentes aseguran que Washington invirtió solo este año, casi 240 millones de dólares en el proyecto Ataque Global Inmediato, donde se incluyen 69 millones de dólares para la fabricación de la nueva bomba.
Estados Unidos gastó un millón de millones de dólares en la última década en nuevas armas de combate, a pesar del enorme déficit fiscal y la ingente crisis económica que atraviesa.
Tal situación ha obligado a disminuir el exorbitante presupuesto militar en alrededor de 450 mil millones de dólares para los próximos 10 años, reconocieron recientemente autoridades federales.