Red Warrior
A lo largo de estos 30 años de «democracia» los casos de fraude, estafa y corrupción se cuentan por cientos a lo largo de esta vieja y decadente piel de toro.
Sellos, Palaus, Gurteles, chiringuitos financieros, OPAs y una interminable lista de tropelías cometidas por gente sin moral ni escrúpulos.
A los más recientes casos de corrupción urbanística en Marbella y otros similares, hay que añadir el descaro de algún directivo de la SGAE al manejar los fondos de esta lucratica organización, o el caso , muy real, de generosas donaciones millonarias de las comunidades balear y valenciana a una empresa por un par de conferencias o el caso sangrante de directivos de cajas quebradas que se autoasignan sueldos, bonus y planes de pensiones millonarios, tales como la CAM, CCM, Cajasur, Caixagalicia, Bankia,… Y no pasa absolutamente nada de nada. Se van de rositas con los millones bajo el brazo, mientras 1,5 millones de familias tiene todos sus miembros en paro.
Hoy publican los diarios nacionales que el Banco de Valencia tiene un «agujerillo» de 800 millones de euros y que el FROB, dinero del estado, podría asumir estos activos «tóxicos, nocivos», en lenguaje eufemístico de moda, para decir, que está re-quebrado y sin un céntimo de euro.
¿Y cómo es posible que haya tanto latronicio por doquier?
¿Es que el estado no tiene medios para evitarlo y perseguir implacablemente a estos ladrones?
Pues al parecer no, pues se permite que esto ocurra y que los presuntos culpables queden impunes.
Y es que la justicia es tan benévola contra estos casos que los chorizos no dudan en perpetrar estos «atracos» a sabiendas de que la pena, de existir, será benigna y no le obligarán a devolver lo indebidamente apropiado.
Es más, parece que haber desplumado un banco y pasar por «prisión» es mérito suficiente para ir a las cadenas de TV, y ser poco menos que una estrella, un ejemplo a seguir vamos, y además colaborar con ella de forma permanente y no estamos hablando del ingenuo trabajador que se llevó el furgón blindado con algunos millones de las antiguas pesetas. Este famoso ex-banquero hoy posee dos fincas, una en el norte de Sevilla, de 3000 hectáreas con miles de olivos y almazara incluida y otra en Ciudad Real con 2800 hectáreas. Parece que la ingeniería financiera dio sus frutos como casi siempre.
Viendo el panorama en el que vivimos, el escepcticismo supera al optimismo respecto de la desaparición de estas detestables prácticas, habituales en este país.
Es urgente y necesario una regeneración ética de las nuevas generaciones en valores como la solidaridad, el civismo y sobre todo la honestidad.
