EFE
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, consideró que el G-20 es el foro correcto para buscar soluciones a crisis internacionales inmediatamente después de calificar al G-8 como un «club de amigos» caduco.

«Ya no existe ningún motivo para mantener el G-8. Es algo así como un club de amigos que se reúne de vez en cuando pero que ya no tiene el poder de hace 30 años. Hoy en día ya no tienen sentido reuniones sin China, India, Brasil, Rusia, o sin África y México», lanzó Lula en una entrevista con el diario alemán Handelsblatt.

A pocos días de la cumbre del G-20 en Pittsburgh, el presidente de Brasil sostuvo que cuantos más países discutan un problema, antes se encontrarán compromisos con los que se sientan vinculados todos.

Respecto a la cumbre del clima en diciembre en Copenhague, en la que se debería fijar un tratado de reducción de gases de efecto invernadero que sustituya al Protocolo de Kioto, Lula confía en un acuerdo.

 

El presidente brasileño dice en la entrevista que a comienzos de octubre tiene previsto visitar algunos países, como Alemania o Estados Unidos, con el objetivo de sondear las posibilidades de buscar una posición común, «pese a que somos de otra opinión que los países ricos».

«Estamos dispuestos a discutir sobre objetivos fijos, pero esos objetivos tienen que guardar relación con el porcentaje de contaminación de cada país», subraya en ese sentido.

 

Lula confía en que finalmente se podrán superar las diferencias que todavía dividen a los países ricos de los pobres y emergentes y que en Copenhague se encontrará un «buen acuerdo». «Espero, no obstante, que países como Estados Unidos, que hasta ahora ni siquiera han firmado el Protocolo de Kioto, se atengan luego a ese compromiso», concluye.