La medida cautelar prohíbe difundir las normas de conducta de la organización

Pablo Linde
El País
El Opus Dei ha conseguido que algunos de sus documentos internos que habían salido a la luz desaparezcan de la Red. La titular del juzgado de lo mercantil número 10 de Madrid ha obligado a la página web Opuslibros.org a que retire escritos de Josemaría Escrivá de Balaguer que no habían sido publicados, así como archivos que mostraban las instrucciones para los miembros de la Obra y su funcionamiento.

La medida, tomada tras un requerimiento de la prelatura del Opus Dei y de la sociedad Scriptor -dueña de los derechos de algunas obras de Escrivá-, es cautelar. Está recogida en un auto del 11 de octubre que considera que la web puede estar vulnerando derechos de propiedad intelectual al difundir los archivos. Se basa en el derecho a «todo autor para decidir si su obra ha de ser divulgada y en qué forma» y considera que, según los demandantes, se ha «sustituido la voluntad de los legítimos titulares».

 

El tratamiento del dictamen judicial es de orden puramente mercantil y en ningún momento se planea el derecho a la información de la web.

Opuslibros.org es un sitio creado por antiguos miembros de la Obra que pretende hacer ver al mundo cuál es el funcionamiento interno de este movimiento religioso. Su fundadora, la periodista y exnumeraria Agustina López de Mozos, afirma que estos «documentos internos y secretos, que hasta ahora no habían salido a la luz, dan la razón» a quienes sostienen «que lo que se hace y se vive dentro de la Obra es denunciable ante la sociedad y ante la Iglesia». «Antes no había pruebas, solo el testimonio de quienes hemos pasado por la institución, y se nos tachaba de rebotados, mentirosos y apóstatas. Al desaparecer esos documentos de Opuslibros.org, el Opus se vuelve a salir con la suya y enmudece a quienes, en defensa de sus legítimos derechos, intentan luchar para que lo que hemos vivido no vuelva a repetirse en otros adolescentes captados con estrategias típicas de las sectas. La Iglesia, el Vaticano, tiene conocimiento de nuestras denuncias y no puede seguir mirando hacia otro lado. Somos tan hijos de Dios como los demás cristianos», defiende la creadora de Opuslibros.org.

Las razones del auto son de propiedad intelectual, pero este no es el verdadero motivo, en opinión de López de Mozos: «Es una pelea contra la censura, el secretismo y la falta de libertad de expresión. La Constitución Española prohíbe las asociaciones secretas y tan públicos han de ser sus estatutos como los reglamentos que de ellos se derivan. Son ellos quienes incumplen la ley, no yo».

El Opus Dei defiende que el asunto no tiene nada que ver con la censura. Un portavoz desmintió que se trate de documentos secretos. Los llama «privados». Minutos después de calificarlos así en conversación telefónica, invitó a este periódico a que los consulte en la sede de la prelatura en Madrid. El portavoz restó importancia al procedimiento e hizo hincapié en que la decisión judicial no es definitiva. «En esa web hay muchísimas cosas. No va para nada contra ellos, sino más que nada por mantener los derechos de propiedad intelectual. Los textos de san Josemaría y sus sucesores están protegidos. Tiene sus derechos tanto la prelatura como la sociedad Scriptor y no queremos que se usen fuera de contexto. No hay intención contra la libertad de expresión. Son documentos propios y se ha pedido por escrito que los retiraran porque no era un sitio para tenerlos expuestos», añade.

La juez ha estimado esta reclamación y, aunque como regla general la adopción de una medida cautelar requiera la audiencia de la parte demandada, en esta ocasión no se han escuchado los argumentos de López de Mozos. La juez justifica la urgencia de este trámite en la intención de «poner fin (provisionalmente) a un daño inmediato» a los demandantes. La parte demandada podrá formular oposición a la medida en un plazo de 20 días desde la notificación del auto. Las partes esperan a que se celebre el juicio que determine definitivamente si los documentos pueden o no ser difundidos en la página.

Quien la visite ahora se encontrará junto al título de todos los archivos borrados la siguiente leyenda: «Por denuncia de la prelatura del Opus Dei alegando derechos de autor, esta obra se ha retirado temporalmente en cumplimiento de la resolución de medidas cautelares de la magistrada doña Olga Martín Alonso, del juzgado número 10 de lo Mercantil de Madrid». No hay más detalles sobre el auto porque la juez ordena a la demandada que se abstenga de «publicar en sus páginas web los documentos relacionados con el presente procedimiento».

Desde que en 2002 nació Opuslibros.org, figura una leyenda al pie de la página: «Si esta web desaparece milagrosamente […] pensad en la santa intransigencia, en la santa coacción y en la santa desvergüenza y en los santos tentáculos. En tales milagrosos supuestos, volveríamos en otro servidor y os avisaríamos». Los creadores del sitio temían que la Obra pudiese hacerles desaparecer del ciberespacio. Desde entonces, han sufrido algún ataque ocasional (el último hace unas semanas), pero siempre habían conseguido mantener en la Red todos los documentos que han ido aportando de forma anónima miembros y exmiembros del Opus Dei.