«En Latinoamérica, donde hay una base militar de Estados Unidos, hay golpes militares (…) no se garantizan la paz ni la democracia», aseguró Morales, por lo que pidió a los movimientos sociales de Europa y del mundo que apoyen el fin de la injerencia foránea en América Latina.
Ante unos 5 mil compatriotas y ciudadanos de otras nacionalidades, el mandatario recordó que en la Constitución de su país «no se permite ninguna base militar extranjera, menos de Estados Unidos».
Sobre las políticas de inmigración europeas, Morales opinó que es un gran error declarar ilegales a los extranjeros que llegan a Europa que no hayan pasado por los procesos de regularización.
«Quiero decir a los países de Europa y del mundo, especialmente de Europa, a los gobiernos: Como antes europeos y españoles llegaban a Bolivia y nuestros abuelos nunca dijeron que eran ilegales, ahora que los latinoamericanos vienen a Europa, no pueden ser declarados ilegales», sostuvo.
El Jefe de Estado boliviano indicó que «todos tenemos derecho a habitar en cualquier parte del mundo, respetando las normas de cada país», y recordó que su gobierno trabaja en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en favor de la ciudadanía universal.
En su estadía en España, que se extenderá por dos días, Morales se reunirá con el Rey Juan Carlos, con el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero.
Se prevé también que con empresario firme varios acuerdos bilaterales.
Esta es la tercera vez que el mandatario boliviano realiza una visita oficial a España, la primera fue en septiembre de 2005 en su calidad de Jefe de Movimiento al Socialismo (MAS), tres meses antes de su contundente victoria en las elecciones generales, mientras que en enero de 2006 viajó a la nación como presidente electo.