Empresario y conservador por tradición familiar, el exgobernador de Massachussets (2003-2007) señaló, durante un discurso de campaña, que “Dios no creó a este país para que fuera una nación de seguidores”.
“Estados Unidos no está destinado a ser uno de los varios poderes globales en equilibrio”, aseguró el precandidato republicano, quien en la actualidad se perfila como el favorito para competir en las elecciones contra el presidente Barack Obama, en 2012, reseñó la agencia AFP.
“Estados Unidos debe conducir al mundo o lo harán otros”, agregó Romney, quien explicó además que el planeta sería más peligroso si Washington no jugara un papel de primer orden.
“Déjenme ser claro: como presidente de Estados Unidos me dedicaré a (gestar) un siglo estadounidense”, aseveró el dirigente conservador en un discurso pronunciado a cadetes de Citadel, un colegio militar de Carolina del Sur.
El precandidato conservador prometió que arremeterá contra la “alianza maligna del socialismo de Cuba y Venezuela” y fortalecerá la frontera con México si llega a la Casa Blanca.
De confesión mormona, Romney dijo que de resultar electo presidente, lanzará “una campaña de promoción comercial con América Latina que será contraria a los modelos de Venezuela y Cuba“.
Romney remarcó que “nunca, jamás, pediré perdón en nombre de Estados Unidos”.
Hijo de George Romney, exgobernador de Michigan en la década del 60, el precandidato republicano fue misionero en Francia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Graduado en Derecho y Administración de Empresas en la Universidad de Harvard en la década del 70, fue miembro del Boston Consulting Group para después desempeñarse como vicepresidente de Bain & Company, una compañía de asesoría en gestión de empresas.
También fue cofundador de Bain Capital, una compañía de inversión de capital de riesgo.
En 1994, Romney hizo un primer intento fallido por ser elegido a un cargo público, al presentarse como candidato al Senado por el Partido Republicano.
Este jueves, el republicano anunció que si llega a la Presidencia armará su equipo de Gobierno con varios exfuncionarios de la administración de George W. Bush.
En su lista figuran personas que asesoraron a Bush sobre la política a seguir en Irak, como Dan Senor, antiguo portavoz de la autoridad provisional que se hizo cargo tras la invasión del país por Estados Unidos en 2003.
También se encuentra Meghan O’Sullivan, exconsejera adjunta en Seguridad Nacional sobre Irak y Afganistán.
Además estaría Michael Hayden, exdirector de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), quien defendió los métodos de torturas durante los interrogatorios a prisioneros acusados de terroristas.
Con información de agencias