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Los grupos procolonialistas y la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (OTAN) han recrudecido los ataques contra la ciudad de Sirte, en una operación armada que catalogan como el asalto final que busca someter a la resistencia popular que defiende la República de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista. Con la toma este […]

4 oct. 2011 – Los grupos procolonialistas y la Organización del Tratado para el Atlántico Norte (OTAN) han recrudecido los ataques contra la ciudad de Sirte, en una operación armada que catalogan como el asalto final que busca someter a la resistencia popular que defiende la República de la Gran Yamahiriya Árabe Libia Popular Socialista.

Con la toma este lunes, por parte de los grupos armados comandados por el autodenominado Consejo Nacional de Transición (CNT), del distrito Qasar Abu Hadi, aproximadamente 20 km al sudeste de Sirte, comenzó la “batalla final” en la que se busca acabar con los últimos bastiones que defienden al gobierno libio y al líder de la Revolución Verde, Muammar Al Gaddafi.

La supuesta “batalla final” estalló después de que finalizara una tregua de 48 horas decretada por Mustafá Abdel Yalil, integrante del supuesto gobierno interino libio, para que los habitantes abandonaran su ciudad antes de los enfrentamientos.

Entretanto, este martes las fuerzas del CNT lanzaron una andanada de fuego de tanques, baterías antiaérea y artillería pesada, apoyados por incursiones de la alianza atlántica, tal como ocurrió este lunes en la noche tras la toma de Qasar Abu Hadi, informó Prensa Latina.

En cuanto a la situación humanitaria, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) describieron un panorama apocalíptico en la ciudad natal de Al Gaddafi, sometida a cruentos ataques de tropas del autonombrado CNT tras varias semanas de asedio terrestre.

A la par de los cohetes disparados por los subordinados al imperio, los aviones de la Otan intensificaron sus bombardeos sin distinguir entre objetivos militares y civiles, impactando incluso áreas residenciales densamente pobladas, refirió la nota.

Residentes que lograron salir en las últimas horas de Sirte, situada unos 360 kilómetros al sureste de Trípoli, capital de Libia, señalaron que miles de personas están atrapadas por el fuego cruzado, sin agua, alimentos, medicinas y combustible.

Un equipo del CICR que este lunes consiguió permiso de ambos contendientes para llevar suministros médicos al hospital de Ibn Sina expresó a la prensa su preocupación por la suerte de civiles, tanto los heridos como la población que permanece dentro de la urbe.

“La situación en el terreno es muy tensa con los actuales enfrentamientos”, comentó el delegado de la Cruz Roja Hichem Khadraoui, al apuntar que “bajo tales condiciones, nos hemos limitado a traer la ayuda humanitaria de necesidad más imperiosa”.

Por otra parte, fuentes militares de los grupos procolonialistas indicaron que sus hombres entablan combates callejeros con los patriotas libios.

“Los estamos rodeando por todos los lados. Hemos ordenado atacarlos desde todos los frentes y utilizar todo tipo de armas”, admitió un miembro de los subordinados a las fuerzas imperiales identificado como Saeed Hammad.

El denominado “asalto final” no implica el fin de la agresión de la Otan en Libia. El secretario general de la alianza atlántica, Anders Fogh Rasmussen, indicó este lunes, refirieron agencias internacionales, que en la reunión de ministros aliados de Defensa, que se celebrará esta semana en Bruselas, para analizar la situación del país árabe, no se espera que se ponga punto final a la intervención de la Otan en el país norafricano.

Esta agresión ha dejado miles de muertos y heridos y la infraestructura de Libia destruida, tras los constantes bombardeos.