Roberto Mauro Hernández (*)
El crecimiento a “tasas chinas” por el que transita el modelo político, económico y social presenta todavía, y a pesar de todos los esfuerzos realizados por nuestra presidenta, algunas inconsistencias devenidas de 30 años de neoliberalismo salvaje que tiñen estos ocho años de salida del infierno y en tránsito por el purgatorio.
El día 22 de junio pasado la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, inauguró el edificio anexo del Instituto Leloir y se refirió a la relevancia de la ciencia en el desarrollo del país.
“La ciencia siempre se vio con algo lejano, algo que no tiene que ver, y que capaz estaba ligado con alguna enfermedad. me parece que estamos cambiando el paradigma”, explicó la mandataria, y agregó: “(ahora) hemos empezado a articular la ciencia con el desarrollo económico y con la industrialización”.
El desarrollo económico y la industrialización de los servicios básicos como el agua potable o la red sanitaria de desechos humanos (cloacas) debiera considerarse a la hora de acercar la ciencia y la tecnología a la construcción del nuevo paradigma: tecnología intensiva aplicada los sectores medios y bajos que aún hoy no poseen conexión a estos servicios esenciales para la salud humana.
Los datos definitivos del censo nacional de Población y Vivienda 2010, señalan que en la Argentina tiene 40.117.096 habitantes, de los cuales 20.533.000 son mujeres y 19.523.000 varones, que en conjunto ocupan 13.835.751viviendas (14,7% más que en 2001)
La presidenta afirmó que “Tenemos que generar muchos científicos que generen muchas patentes porque eso es valor agregado para nuestro país”.
“Estoy esperando septiembre porque vamos a inaugurar el polo tecnológico, que es un símbolo muy fuerte, porque estará en un lugar donde estaban viejas fabricas abandonadas, que eran un símbolo de la Argentina que no pudo ser”.
Según el censo también sabemos que el 56,2 % tienen conexión de gas, casi un 6 por ciento más que en 2001.
“Con la falta de incentivo los jóvenes no se acercaban a la ciencia y la tecnología, y nosotros necesitamos renovar e interesar a cada vez más jóvenes. Sé que necesitamos imperiosamente generar mayor cantidad de técnicos y científicos relacionados a las exactas porque la demanda es tremenda”, expresó la Presidenta.
“La verdad que me enorgullezco siempre porque cuando (extranjeros) vienen a la Argentina, siempre recuerdan que somos el único país latinoamericano con 3 premios Nobel en ciencias exactas”.
“Cuando estaba entrando me entregaron un volantito que decía “Ciencia con Cristina” que atrás no tenía un signo de un partido, sino cuanto había aumentado el presupuesto desde el 2003 a acá, que me parece muy valioso”, dijo.
Además, el censo dio cuenta que el 53,1 % de esas casas son las que tienen acceso a la red cloacal, también solo un 6 % más que hace diez años.
Según el Censo 2010, la cobertura de la red de agua potable nutre al 84% de las casas de Argentina. El resto de los hogares accede al agua a través de bombas de pozo, o la consigue directamente de la lluvia o cursos naturales.
Profundicemos el modelo dando conectividad-igualdad en cloacas y agua potable, algo revolucionario.
(*) militante peronista de Castelar, banco a Cristina y no tengo cloaca ni agua potable