Ahora el coleguita y defensor de causas justas casi siempre para llenarse los bolsillos, Fernando Olivera, conocido por “Fher” entre su pandilla, nos suelta otra de sus perlas atacando a todo un pueblo que heroicamente resiste los embates del imperio, que ha elegido de forma legítima en repetidas ocasiones al gobierno de Hugo Chaves, para tratar de acabar con el hambre y la miseria ancestral de esta nación, logrando que gran parte de las enormes ganancias del petróleo no acaben en las cuentas corrientes de los poderosos sino en el pueblo venezolano, en infinidad de proyectos sociales, educativos y sanitarios para beneficio de la mayoría de la población.
El ínclito “Fher” parece olvidarse de que en su México natal el gobierno de Calderón es cómplice directo de la mafia del narcotráfico, de los paramilitares que asesinan indígenas en Chiapas, de las bandas que en Ciudad Juárez secuestran mujeres para violarlas, torturarlas y asesinarlas. Claro seguramente este cantamañanas habrá comido caviar en algunas de las recepciones de este corrupto presidente cantando las mañanitas del rey David, mientras una parte de su pueblo es acosado por la violencia sin límites respaldada por el estado y su gobierno.
Qué fácil resulta irse a soltar tortugas heridas en una playa de Gran Canaria y dar una imagen de ecologista y pacifista convencido, lanzando el grito de “justicia, tierra y libertad” en sus conciertos, rememorar la figura legendaria del defensor de la Amazonía Chico Méndez, mientras se ataca a un gobierno soberano. Que enorme mentira representa dar esa imagen y tener esas letras en algunos casos supuestamente comprometidas en sus canciones, para luego ser el altavoz pseudohippy de tantos reaccionarios que no respetan la libertad de elección del pueblo venezolano, de tantos pueblos y gobiernos del planeta que se salen del guión de la banca y de lo políticamente correcto, para ser acusados de pertenecer al malvado “eje del mal”, simplemente por no dejarse chantajear ni utilizar por las potencias imperialistas.
Oyendo las declaraciones de “Fher” la verdad es que cada día me gusta más Molotov. El caso es no venderse por un plato de lentejas podridas y ser coherentes con lo que se dice en las canciones, no engañar a tanta gente de buena fe que compra sus discos o va a sus conciertos creyendo que son una cosa y son otra bien distinta, personajes arropados por el marketing que nada tienen que ver con quienes luchan por un mundo mejor desde el arte y la cultura.