La Comisión Europea, a través del Eurostat, presionó al Gobierno griego para inflar el déficit en 2009 y poder justificar así las salvajes medidas de austeridad.
Diagonalperiodico.net
Nuevo escándalo de maquillaje contable en Grecia. En esta ocasión, el protagonista es el Eurostat -el instituto estadístico europeo, dependiente de la Comisión Europea-, que presionó al servicio estadístico griego (ELSTAT), para inflar el déficit del país heleno en 2009 del 12% al 15,4% del PIB y poder justificar así las sucesivas y brutales medidas de austeridad que aún hoy siguen aplicando.
El escándalo, que ya ha provocado la apertura de una investigación en el seno de la Bolsa helena, también ha salpicado al FMI. Y es que, casualmente, el presidente del ELSTAT, Andreas Georgiou, fue un alto responsable del Fondo Monetario Internacional.
La noticia se ha sabido gracias a las declaraciones Zoe Georganda, profesora de Econometría y miembro del consejo de ELSTAT a la prensa griega. «El déficit de 2009 fue artificialmente inflado para hacer ver que el país sufría el mayor déficit de Europa, más incluso que el 14% de Irlanda», desvela Georganda. «Esto ha permitido justificar las duras medidas contra Grecia. El déficit griego se presentó finalmente al 15,4%, mientras que en realidad rondaba el 12% del PIB», asegura.
Según su testimonio, distintos responsables del Eurostat habrían forzado a Grecia a integrar en sus cuentas los gastos de empresas públicas… Pero sin incluir sus ingresos. Georganta también sostiene que el presidente de ELSTAT había rechazado las objeciones formuladas en su momento por los miembros de su Consejo.
Al calor de este escándalo, el ministro de Finanzas griego reaccionó anunciando una renovación de todos los miembros del consejo de ELSTAT salvo su presidente, la semana pasada.
La Iniciativa por la Creación de una Comisión de Auditoría de la Deuda Pública Griega considera gravísimo este episodio, que muestra que «Gobierno, UE y FMI han manipulado las estadísticas» y cuyas decisiones recuerdan las de «regímenes totalitarios». En su opinión, «El gobierno de Papandreu quería presentar la política de los Memoranda como necesaria y obligatoria y es por eso que ha recurrido a tales métodos inaceptables que tenían como objetivo engañar al pueblo». Respecto a la participación del Eurostat en el enjuage «muestra que su pretendida independencia es una burla«.
Por ello, la Inciativa ha exigido en un comunicado «abrir los libros de la deuda y las finanzas públicas y control social ya, en un momento en el que descubrimos que Gobierno, FMI y UE son peligrosos y están desprovistos de toda credibilidad».
Tras conocer este nuevo escándalo en las cuentas griegas cabe recodar el escándalo de la ocultación de la deuda griega en 2001. Tal y como revelaron medios como Der Spiegel o New York Times al principio de la crisis griega, fue Goldman Sachs quien maquilló las cuentas a través de productos financieros derivados. En su momento, el director de Goldman Sachs en Europa no era otro que Mario Draghi, el próximo gobernador del Banco Central Europeo. CE, FMI, BCE…
La sombra de la Troika que impone la austeridad al pueblo griego es sospechosamente alargada. No en vano, los griegos están convencidos de que Grecia es el laboratorio donde se ensaya hasta dónde el pueblo puede aguantar.