AVN
El Frente Amplio de Resistencia Popular (FARP) hondureño aprobó sus estatutos y reafirmó su carácter de fuerza política democrática y revolucionaria.

En una asamblea realizada el sábado en Tegucigalpa, donde participaron mil 500 delegados del país, la organización que lidera el ex presidente Manuel Zelaya, recordó a los dirigentes sociales y políticos asesinados durante el golpe de Estado de 2009, que desató la dictadura del empresario Roberto Micheletti.

Sobre este tema, los delegados del FARP reclamaron una “una verdadera investigación y justicia” tanto para las víctimas como para sus familias, reseñó Telesur.

La inauguración de la asamblea estuvo a cargo de Zelaya, quien afirmó que “debemos de luchar infatigablemente por el respeto a los derechos humanos”.

El ex mandatario, derrocado por el golpe de Estado, llamó a defender “las conquistas de todos los trabajadores, de todos los obreros, de los campesinos, de los maestros, de los diferentes sectores políticos y sociales del país que demandan el respeto a la vida”.

Zelaya anunció además que el próximo 3 de octubre, el FARP se inscribirá en el Tribunal Supremo Electoral, con la finalidad de participar en los comicios que se desarrollen en el país centroamericano.

En los estatutos de la agrupación, surgida con el regreso del exilio del ex presidente, se llama a la la refundación de Honduras, “sustentada en un profundo sentido de libertad, soberanía y poder popular”.

Los delegados avalaron la construcción de un Estado caracterizado por la autodeterminación económica, política y cultural de los pueblos, que respetará todas las formas de propiedad e inversión, con regulaciones sociales.

La organización se pronunció como “una fuerza política democrática, revolucionaria e incluyente” y “una institución de carácter permanente y de derecho público” con “personalidad jurídica y patrimonio propio”.

Según lo difundido luego de la asamblea, el funcionamiento del FARP lo garantizan las leyes locales y el Acuerdo para la Reconciliación Nacional y la Consolidación del Sistema Democrático de la República de Honduras.

Esta última medida fue suscrita en mayo pasado entre Zelaya y el presidente hondureño, Porfirio Lobo, con la mediación de Venezuela y Colombia, lo que permitió el regreso a la nación del ex Jefe de Estado derrocado.

La dirigente del FARP, Gloria Oquel señaló que el Frente “reconoce en la democracia la forma de organización de la vida social, capaz de ofrecer al pueblo la posibilidad de participar en la toma de decisiones por parte del Estado”.

Aprobado los estatutos del Farp, sus militantes ahora deberán recoger las 43 mil firmas que exige la Ley hondureña para poder legalizar la agrupación.