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Grupos de estudiantes universitarios se enfrentaron este jueves en Atenas a la policía durante una protesta contra las políticas neoliberales del Gobierno que contemplan ahora la reforma de la enseñanza superior.
Unas 2.000 personas iniciaron una marcha hacia el Parlamento heleno, protestando contra una reforma que ya ha sido ratificada y que limita la autonomía de las universidades.
Las asociaciones de estudiantes del país mantienen por segunda semana ocupadas más de 300 facultades, impidiendo que se celebren los exámenes.
Movilizaciones
Los sindicatos mayoritarios griegos responderán con protestas y pleitos a las nuevas medidas de recortes de ingresos, cierre de empresas, despidos y más impuestos.
“Nos están bebiendo la sangre con los impuestos adicionales y el Gobierno continúa con su ataque contra los trabajadores”, declaró Stathis Anestis, portavoz de la Confederación de Trabajadores de Grecia (GSEE).
GSEE representa a 1,5 millones de trabajadores del sector privado y de las empresas semiestatales (DEKO), estas últimas con 100.000 trabajadores, cuando la población activa actual de Grecia es de 4,2 millones de personas.
Por su parte, Ilias Iliopulos, portavoz de la Confederación de Funcionarios Públicos (ADEDY), denunció que “una gran parte de las medidas son ilegales y anticonstitucionales y estamos en consultas con asesores legales para defender los casos de los funcionarios”.
El Ejecutivo del primer ministro griego, Giorgos Papandreu, decía el miércoles en una teleconferencia al presidente francés, Nicolas Sarkozy, y a la canciller alemana, Angela Merkel, que implementará en su totalidad un programa de austeridad, reformas y privatizaciones para recaudar 78.000 millones de euros hacia 2015.
Esas medidas afectan a empresas y organismos estatales o semiestatales. Hasta el momento, el ministerio ha enviado dos circulares para que 500 organismos reduzcan en un 10 % su personal.
“En el peor de los casos, la medida puede poner en peligro el trabajo de 30.000 funcionarios en las empresas semiestatales”, dijo Anestis del GSEE, pero no pudo comentar cuántos trabajadores se verán afectados en otros sectores de la administración pública.
“Además, con el aumento de impuestos, la situación se transformará en explosiva y fuera de control ya que las medidas llevan a extenuar a las capas de ingresos reducidos y a aumentar el paro”, añadió el sindicalista.
Efectivamente, la autoridad oficial de estadísticas informó en Atenas de que el paro en el segundo trimestre de 2011 alcanzó el 16,3 % de la población activa, unas 813.000 personas, un récord en los últimos 13 años, afectando mayormente a los jóvenes en un 33 % y a las mujeres en un 20 %.
Según los sindicatos, se espera que el desempleo supere “un explosivo 20 %”, con una contracción de la economía que superará el 5% del PIB en 2011, en recesión por tercer año consecutivo, siendo la construcción el sector más afectado.
Un nuevo impuesto extraordinario sobre propiedad inmobiliaria para todos los ciudadanos entrará en vigor en octubre por un plazo de dos años, para ayudar a tapar el agujero del presupuesto en 2011 de 1.700 millones de euros.
“Esta medida será el golpe decisivo para la construcción”, comentó a Efe un sindicalista del gremio. “El Gobierno debería implementar una política diferente, y especialmente, frenar la evasión de pagos de impuestos que supera el 40% del Producto Interno Bruto (PIB)”, comentó Anestis.
A su vez, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, reiteró este jueves en Atenas que también el 2012 será un año de recesión. “El pueblo griego debe de comprender que está pagando el coste de una recesión consecutiva de tres años, que pasará a ser de cuatro años”, dijo Venizelos ante el comité de finanzas parlamentario.
En octubre, el Gobierno de Papandréu va a aplicar inmediatos recortes salariales a los funcionarios, que en algunos casos puede significar una reducción del 40% de los ingresos mensuales en un periodo de 20 meses.
Un grupo de unos 300 sordomudos se congregó ante el ministerio de Finanzas para protestar por la orden del Gobierno de suprimir a partir de octubre de una subvención mensual para pagar los gastos de intérpretes en trámites de los afectados con la Administración pública y la Justicia.
Otro grupo de un centenar de empleados de un canal estatal de televisión (ET1) protestaba hoy ante el Parlamento en Atenas contra un proyecto de ley para cerrar la emisora, que no tiene más de 1% de audiencia, y fusionará el resto de los servicios, con la meta final de reducir la plantilla en un 50%.