La denuncia fue realizada la noche de este jueves por el ex ministro de Seguridad Gustavo Larrea, al señalar que se buscó relacionarlo a él con el tráfico de drogas y la guerrilla en Colombia para así acusar el ejecutivo del presidente Rafael Correa y frenar la continuación del proceso de cambios en el país.
Se trazó toda una estrategia, «hubo un trabajo de inteligencia muy fino, de guerra mediática», con el propósito de vincular a la administración nacional con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y esto fue realizado por grandes poderes, subrayó.
Puntualizó que los operadores de estas acciones desestabilizadoras son miembros de la inteligencia nacional, algunos en retiro, policías, políticos y hasta civiles, que se creyeron amenazados por Revolución Ciudadana, impulsada por Correa.
Pero detrás de esta gente está la CIA, los servicios colombianos y hasta ecuatorianos, aseveró el ex titular al anunciar que ya se conocen los nombres de los participantes en este complot y se publicarán en el momento adecuado.
Recordó que tras el bombardeo colombiano el 1º de marzo del 2008 a la zona de Angostura, en el norte del país, comenzó toda una operación para vincularlo con la FARC.
Apareció entonces una presunta foto de él con el abatido líder de esa organización Raúl Reyes, pero se pudo comprobar que no era Larrea quien aparecía en la fotografía.
Después afloró la acusación contra un ex funcionario del gobierno de tener una relación con los cabecillas de una red de tráfico de drogas, que -señaló- no tiene sustento alguno.
Se trató de relacionarlo con esa persona y ahora se busca enjuiciarlo en la Comisión Legislativa por supuesta negligencia para coordinar con militares y policías los planes de seguridad interna y externa del Estado.
Larrea anunció la disposición de enfrentar ese juicio político, pero para revelar la verdad y desacreditar a sus denunciantes, diputados del partido Sociedad Patriótica (PSP).
«Quiero ese juicio político para demostrar al país la verdad», recalcó.