TeleSUR

Níger manifestó este lunes que está dispuesta a detener a Saadi Gaddafi, hijo del líder libio Muammar Gaddafi, quien entró en la víspera al país africano en busca de refugio, informó un vocero del Gobierno de Estados Unidos (EE.UU.).

«Hemos confirmado con el Gobierno de Níger que Saadi cruzó al otro lado y que ellos están en proceso o ya lo han llevado a la capital Niamey y pretenden detenerlo», indicó la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.

La llegada de Saadi Gaddafi a la nación africana se produjo este domingo y fue confirmada por el ministro de Justicia y portavoz del Gobierno nigeriano, Marou Amadou.

«Una patrulla de las Fuerzas Armadas de Níger interceptó un convoy donde estaba uno de los hijos de Gaddafi», sostuvo.

Amadou detalló que el convoy iba con dirección a Agadez (norte), y estaría arribando este lunes a la capital del país, Niamey.

EE.UU. había exigido más temprano a las autoridades nigerianas que detuvieran a cualquier persona que sea parte del gobierno del líder de la Revolución Verde.

«Hemos exigido firmemente al Gobierno de Níger que detenga a los miembros del régimen que podrían ser sometidos a juicio para asegurarse de que se confiscan todas las armas y que nada de la propiedad del Gobierno de Libia como dinero o joyas, se está sacando del país, para que pueda ser devuelto a la población libia», manifestó Nuland en esa oportunidad.

El arribo del hijo del líder libio a este país ocurre dos días después de que las autoridades nigerinas reiteraron su compromiso con el Tribunal Penal Internacional (TPI) ante las informaciones sobre la posible entrada de Gaddafi y sus hijos en su territorio.

Además de esta llegada, el Gobierno nigeriano también ha confirmado que otros dos grupos de dirigentes leales a Gaddafi han cruzado la frontera en la última semana; entre los que se encuentran dos generales: Alí Kana (encargado de las tropas de Gaddafi en el sur libio) y Alí Sharif al Rifi (comandante de la Fuerza Aérea).

Según Níger, estas personalidades fueron recibidas por «motivos humanitarios», luego de que en el país norteafricano se recrudeciera la violencia a causa de insurgentes apoyados por fuerzas imperiales.

En el último mes, en Libia se intensificó un caos interno por el apoyo de las fuerzas imperialistas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a las tropas insurgentes, lo que les ha permitido el avance en algunas zonas.

La guerra contra el Gobierno libio ha dejado unos 50 mil muertos y hasta la fecha, pese a la violencia de los combatientes opositores, hay ciudades que siguen mostrándose leales a Muammar Al Gaddafi.