“El Departamento de Defensa no es el que está causando la deuda o el déficit. Son los ‘programas de ayuda social’”, dijo Rumsfeld a Human Events en una entrevista exclusiva.
“Si cometemos un error, estamos condenados a sufrir otro ataque de alguna clase, y nuestra inteligencia será menos fuerte y efectiva”.
Él enfatizó que los recortes militares que se avecinan hoy pueden ser igualmente desastrosos a los que se produjeron al final de la Guerra Fría, para crear el ambiente vulnerable que generó el 11 de septiembre. La mentalidad entonces era, “podemos recortar el presupuesto de defensa, recortamos el presupuesto de inteligencia, y estaremos bien. La respuesta fue que no estábamos bien. No teníamos la clase de capacidad de inteligencia que necesitábamos”.
Luego de 10 años que Estados Unidos se embarcó en una guerra contra el terrorismo, el país se encuentra financieramente exhausto y frente a elecciones estratégicas difíciles ya que se enfrenta con las realidades del nuevo presupuesto.
El presidente Obama ha impuesto recortes de 400 mil millones de dólares, y podría haber 800 mil millones más en recortes a seguir en un futuro muy cercano si dirigentes del Congreso no acuerdan una reducción de la deuda.
Hasta ahora, la llamada guerra contra el terrorismo, incluyendo la defensa del país, Irak y Afganistán, los gastos de defensa dirigidos específicamente a estas dos guerras, Estados Unidos y contratistas extranjeros, beneficios militares por muerte y cuidado de largo plazo para heridos, ha costado un estimado de 5 billones de dólares (5 trillones en EE. UU.).
La última estimación objetiva para las guerras en Irak y Afganistán, hecho púbico el 29 de junio, está entre 3.7 y 4.4 billones de dólares, según el proyecto de investigación “Costo de la Guerra” realizado por el Instituto Watson de Estudios Internacionales de la Universidad Brown.
(*) Para el Correo del Orinoco