PressTV, Traducción por Ivana Cardinale (*)

Nuevas revelaciones acerca de oficiales británicos que buscan ganar acuerdos petroleros lucrativos en Libia han confirmado la determinación de Gran Bretaña para explotar los recursos libios.

Mientras que el gobierno británico se encuentra bajo fuego por sus vínculos secretos con Muammar Gaddafi, nuevas revelaciones en torno al papel de un ministro británico en un acuerdo petrolero de mil millones de dólares han planteado más preguntas acerca de la integridad del gobierno británico y los detalles de sus operaciones a puestas cerradas.

Recientemente, fue revelado que el ministro conservador del Departamento de Desarrollo Internacional, Alan Duncan, aseguró un acuerdo lucrativo para la compañía petrolera Vitol y a su jefe Ian Taylor, para cortar el suministro de combustible a las fuerzas de Gaddafi que ha traído enormes ganancias a la compañía.

En mayo de este año, los funcionarios británicos que trabajan en la Oficina de Relaciones Exteriores formaron la “Célula Petrolera de Libia” lanzando una campaña secreta para debilitar al gobierno de Gaddafi tomando el control del flujo de petróleo a los largo de Libia.

La unidad ayudó a Vitol llevar gasolina y gas en Benghazi y explotar el crudo. El gobierno británico aseguró a Vitol que los mercenarios rebeldes pagarían por los suministros luego de tomar control de los activos de Libia.

Como los documentos secretos encontrados en la oficina del ex ministro de Relaciones Exteriores de Gaddafi, Kusa Musa, han revelado vínculos secretos entre funcionarios británicos y el gobierno de Gaddafi, más preguntas se plantean acerca de los propósitos detrás de la participación de Gran Bretaña en la invasión a Libia.
Un documento filtrado hasta revela el papel de Gran Bretaña en la rendición del comandante militar de las fuerzas mercenarias rebeldes libias ante el gobierno de Gaddafi. Según los documentos, el gobierno británico hasta suministró información al líder libio acerca de los expatriados libios anti-Gaddafi que viven en Gran Bretaña.

Curiosamente, el gobierno británico promocionó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU instando a una zona de exclusión aérea en Libia bajo el pretexto de “proteger a la población libia” de las fuerzas de Gaddafi.

Poco después, la intención original de los poderes occidentales fue revelada mientras el gobierno francés calificó de «justo y lógico» otorgar contratos lucrativos de petróleo a los gobiernos que primero ayudaron a los mercenarios rebeldes.

Como la British Petroleum anunció planes para reanudar operaciones en el país rico en petróleo y han sido hechas las revelaciones acerca del papel de funcionarios británicos en la obtención de enormes ganacias por suministrar petróleo a los mercenarios rebeldes, el propósito para invadir a Libia ha sido revelada.

El primer ministro David Cameron le dijo a los miembros del Parlamento que el compromiso de su gobierno en la invasión a Libia era por “propósitos humanitarios”, sin embargo, él nunca supo que una vez los acuerdos que fueron hechos a puertas cerradas sean revelados, el pueblo británico y la comunidad internacional encontrarán la verdad.

(*)Para Patria Grande