Patria Grande/ABC

Turquía enviará su marina para “garantizar la libre navegación en el Mediterráneo Oriental”, tal y como apuntó el pasado viernes el ministro de asuntos exteriores turco, Ahmet Davutoglu. La decisión estaría ya tomada, de acuerdo con el veterano diario turco “Hürriyet”, que cita a un alto funcionario del gobierno en condiciones de anonimato.

Según Davutoglu, “Israel ya no podrá comportarse impunemente como un matón” en esta zona marítima. Las fuentes diplomáticas citadas por el periódico aseguran que la marina turca patrullará las aguas internacionales del Mediterráneo Oriental, y que “se buscará una estrategia más agresiva”. También pretenden que la armada turca escolte a los navíos que transportan ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. “Los barcos de guerra turcos serán más visibles en esta zona”, indican.

Aunque esta información aún no ha sido confirmada de forma oficial, encaja perfectamente con la postura adoptada por el gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogán, que mantiene un duro enfrentamiento diplomático con Israel desde finales de mayo del año pasado. En esa fecha, comandos israelíes asaltaron el Mavi Marmara, el buque insignia de la llamada Flotilla de la Paz que pretendía romper el bloqueo naval de Gaza, un incidente que se saldó con la muerte de nueve ciudadanos turcos.

Desde entonces, las relaciones entre ambos países —aliados tradicionales en la región— no han hecho sino empeorar cada vez más. El punto más bajo se alcanzó el viernes, cuando el ministro de exteriores turco Ahmet Davutoglu anunció la expulsión de todo el cuerpo diplomático israelí de nivel superior y la cancelación de los acuerdos militares con Israel, que llevaban efectivos desde 1996.

Preparativos para el viaje

El mismo Erdogán planea visitar Gaza en las próximas semanas. Aunque la idea ya había sido anunciada con anterioridad, los incidentes de esta última semana han llevado al primer ministro a pedir a su equipo que comiencen a preparar este viaje, según las mismas fuentes diplomáticas citadas por Hürriyet. “Estamos buscando el mejor momento para la visita. Nuestra intención principal es dirigir la atención del mundo hacia lo que está ocurriendo en Gaza y presionar a la comunidad internacional para que termine con este embargo injusto impuesto por Israel”, asegura una fuente de Exteriores.

Se especula con la posibilidad de que Erdogán haga dicha travesía a bordo de un buque de guerra. La otra opción es que el premier turco acceda a Gaza a través de territorio egipcio, dado que parece improbable que las autoridades israelíes le concedan autorización para viajar a la Franja desde Tel Aviv o Jerusalén.

Denuncia ante La Haya

La posición oficial de Turquía es que el bloqueo impuesto en Gaza es ilegal y debe ser eliminado. Por este motivo, el ministro Davutoglu ha anunciado que su país pretende apelar la próxima semana ante el Tribunal Internacional de Justicia en La Haya. “No creemos que el bloqueo cumpla con la legislación internacional. Turquía no puede aceptarlo”, ha dicho Davutoglu.

El ministro respondía así a las preguntas acerca de las conclusiones del informe de Naciones Unidas sobre el incidente del Mavi Marmara, que el jueves fue filtrado a la prensa estadounidense. El texto califica la actuación israelí de “excesiva, poco razonable e inaceptable”, pero también asegura que los comandos “encontraron resistencia significativa, organizada y violenta a manos de un grupo de pasajeros cuando abordaron el Mavi Marmara, obligándoles a usar la fuerza para su propia protección”.

También habla de la existencia de «serios interrogantes sobre la conducta y los objetivos de los organizadores de la flotilla». Además, el Informe Palmer —llamado así por el jurista que ha dirigido la investigación, el ex primer ministro neozelandés Geoffrey Palmer— considera que el embargo es “legal”, dado que “Israel afronta una “amenaza real a su seguridad” por parte de grupos militantes en Gaza”, y que “el bloqueo naval fue impuesto como una medida de seguridad legítima dirigida a impedir la entrada de armas en Gaza”. Davutoglu asegura que el informe “es una opinión personal, que no se corresponde con la postura de Turquía”.

Pero, según la prensa turca, los gobiernos turco e israelí habrían estado manteniendo una serie de reuniones secretas con el propósito de encontrar una solución al desencuentro diplomático entre ambos países.

El control del gas, otro frente abierto

La movilización de la armada turca también podría utilizarse en otro tipo de misiones, como una intervención en Chipre para impedir la explotación de grandes bolsas de gas en las aguas entre esta isla e Israel. Ambos países han firmado acuerdos para explotar estos yacimientos, descubiertos en estos últimos años, algo a lo que se oponen firmemente tanto Líbano como la república turca. Estos últimos consideran que todo acuerdo internacional al respecto debe contar con el beneplácito de la República Turca del Norte de Chipre, la administración de la parte septentrional de la isla solo reconocida internacionalmente por Turquía. Preguntado esta semana sobre la posibilidad de esta intervención, Egemen Bagis, el ministro turco para el proceso de adhesión a la UE, ha dicho que «es para eso para lo que están las Armadas».

Fuente: ABC