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La violencia entre fascistas y antifascistas se repite en Alemania. La policía intervino  este sábado  con cañones de agua y bastones para controlar los enfrentamientos entre una marcha neonazi y una contramarcha antifascista en la ciudad de Dortmund, oeste del país.

Unos 400 neonazis se habían reunido en una concentración permitida, mientras que cerca de 4.000 personas acudieron al lugar para protestar contra el acto de ultraderecha, según las cifras de la policía.

La mayoría de los antifascistas se manifestaron de forma pacífica mientras la policía intentaba mantener separadas ambas marchas.

 

Los incidentes comenzaron durante la mañana antes de la marcha, cuando manifestantes de ambos bandos  se saltaron el bloqueo de una calle. Los choques con la policía también dejaron varios heridos.

Los neonazis recorrieron la zona norte de Dortmund, donde vive un gran número de inmigrantes, sin que se produjeran incidentes.

El ministro de Integración del estado federado de Renania del Norte-Westfalia, Guntram Schneider, participó en la contramanifestación y consideró “intolerable” que los neonazis se manifiesten todos los años en Dortmund.

La marcha de extrema derecha se convoca desde hace siete años en la ciudad coincidiendo con el Día Internacional contra la Guerra, un evento tradicionalmente celebrado por grupos de izquierda.