Rafael Urdaneta D


La aberrada decisión del Consejo de Seguridad de la ONU dándole carta blanca  (con la canallesca anuencia de Rusia, China, Brasil e India) a las fuerzas imperiales de los Estados Unidos y a la OTAN para masacrar al pueblo libio y saquear sus riquezas petroleras, abren una era de atroz oscurantismo y un brutal neo-colonialismo.

A  partir de la soez resolución ,el mundo deviene a etapas  de barbarie similares a la del esclavismo, el derecho internacional pierde toda su vigencia y los organismos como la ONU dejan de ser un escenario para la discusión y «el cuidado de la paz y seguridad internacionales»,  para convertirse en una plataforma criminal para la  justificación de las agresiones imperiales y en un ente «metabolizante» de la hegemonía del capitalismo dominador y expoliador de las riquezas del mundo.

De un plumazo el Consejo de Seguridad de la ONU acabó con las esperanzas de los pueblos del mundo,  lanzando  al cesto de la basura las tesis de un mundo multipolar, abriendo, sin la más mínima vergüenza, las puertas del infierno, amenazando con la destrucción a  la humanidad entera.
Detrás de Iraq, Afganistán, y Libia esperan su turno en la cámara del horror del capitalismo decadente los pueblos de Siria, Irán, Argelia, Venezuela, Cuba y todos aquellos países cuyos gobiernos aspiren a  mantener los principios de soberanía  territorial y la defensa de sus riquezas  naturales.

La ofensiva imperial de dominación, signada por  las brutales  intervenciones militares, obliga  al resto de los países del mundo, que aun no se han doblegado ante el amo yanqui, a plantearse seriamente la creación de un «Gran Frente De Liberación Nacional Anti Imperialista»: tarea urgente en la que Venezuela debe tomar la iniciativa como política de estado y de seguridad y defensa.

La creación inmediata del «Gran Frente De Liberación Nacional Anti Imperialista» obliga a repensar el rumbo del proceso venezolano, desechando las ilusiones, las utopías y las «repúblicas aéreas”, poner en vigencias las tesis de las lucha de Liberación Nacional, buscando el apoyo de la mayor cantidad posible de voluntades nacionales, regionales y del resto del mundo, en función de una gran alianza estratégica que permita hacerle frente a la voracidad imperialista y garantizar una respuesta contundente a la hora de enfrentar la amenaza que sobre el país mantiene el aparato bélico norte americano.

La ofensiva diplomática venezolana debe ser contundente y convocar a los países hermanos a fijar sin reparos posiciones solidarias y de rechazo absoluto a la intervención imperial. En este sentido es  necesario emplazar, sobre todo, a  la presidenta «socialista» de Brasil, a cerca de las propuestas que sobre Seguridad y Defensa Militar Continental  hiciera en su momento el presidente Lula Da Silva, con el objeto de darle “viabilidad” a la idea en el menor tiempo posible, comenzando con los países del ALBA como vanguardia latinoamericana.

Necesario es convocar a todas las fuerzas progresistas, nacionalistas  del mundo a constituir  un «Gran Frente De Liberación Nacional Anti Imperialista» para desenmascarar y enfrentar la ofensiva de la dictadura imperial que pretender avasallar a todos los pueblos del mundo imponiéndoles “la idea única”,  el “fin de la historia” y el “gobierno único” arrasando militarmente a los pueblos que no se sometan a su “voluntad única”.

En Venezuela la  propuesta de creación del “Frente De Liberación Nacional Anti Imperialista” debe ser asumida como tarea primordial de “Polo Patriótico”,  e impulsada con mucha fuerza por el gobierno nacional, el PSUV, los partidos y movimientos sociales  afines al proceso, las organizaciones populares, los colectivos revolucionarios y especialmente  El poder Popular en unión orgánica con  la Fuerza Armada Bolivariana como tarea urgente y de vigencia inmediata.

¡Solo El Pueblo Salva Al pueblo!

rafaelurdanet@gmail.com