El «triángulo petrolero Eurasia – Cáucaso-Medio Oriente” es el teatro de operaciones de una tercera guerra mundial capitalista, defendida con armamento nuclear, por el control de los recursos petroleros para Estados Unidos reactivar crisis financiera recesiva que colapsaría las economías del sistema capitalista.
El plan de Estados Unidos y la Unión Europea ya comenzó, generando guerras entre los gobiernos árabes como la ocurrida entre Irak contra Irán, invasiones en Afganistán, desestabilizaciones en Pakistán, Egipto, Yemen, Libia y Siria, tratándose de apoderarse del petróleo y los recursos estratégicos del planeta garantizándose su supervivencia como potencias hegemónica.
Quien será el próximo país petrolero en ser atacado, el embajador ruso ante la OTAN, Dmitry Rogozin, lo ha denunciado así: “el nudo corredizo alrededor de Irán se esta apretando, estamos preocupado por la escalada de una guerra en el Medio Oriente a gran escala”.
Permitirán Rusia, China, India, Pakistán, Brasil e Irán que este plan se lleve a efecto, permitiendo que Estados Unidos en decadencia económica, se apodere de los recursos petroleros, ¿no estarán afectando su supervivencia futura?
Nicolás Sarkozy el miércoles pasado, advirtió que la ambición nuclear y militar de Irán pueda conducir aun ataque preventivo contra enclave de ese país. La armada de Israel desplegó el martes dos lanchas lanzamisiles en el mar Rojo luego de que Irán anunciara el envió de un submarino y un buque de guerra a la zona.
En conclusión, todos los planes que Estados Unidos y la Unión Europea presenta como «guerra contra el terrorismo» en los escenarios de Asia, África o Medio Oriente, son conflictos fabricados por la CIA y los servicios occidentales, como estrategia de posicionamiento sobre determinadas fuentes de recursos o zonas de control geopolítico militar.
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