Este es un texto que la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) debiera manejar como documento oficial, estimó Fernández al intervenir en la reunión extraordinaria de los 12 mandatarios de la región reunidos hoy aquí.
Colombia ha alegado que el despliegue de fuerzas norteamericanas en su territorio, el cual genera profunda preocupación en varios países del área, responde a la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Pero la dignataria subrayó en sus palabras que ese tipo de enfrentamiento «se funda más que en dispositivos militares, en dispositivos de inteligencia y contrainteligencia».
La anfitriona de la cumbre se refirió también al Libro blanco del comando de movilidad aérea de Estados Unidos, algunos fragmentos del cual citó el presidente venezolano, Hugo Chávez, con el ánimo de esclarecer el panorama en torno al despliegue de fuerzas norteamericanas en Colombia.
De la lectura de ese documento – señaló Fernández – se infiere que el establecimiento de bases militares parece más un dispositivo para guerras convencionales que para combatir el narcotráfico.
La intervención de Cristina Fernández fue seguida por la de su par chilena, Michele Bachelet, quien coincidió en que los acuerdos con terceros estados deben tener la transparencia necesaria para no generar sensaciones y percepciones de amenaza.
Las naciones involucradas en convenios de este tipo deben entregar garantías explícitas sobre el no uso de la amenaza, la fuerza, ni el alcance extraterritorial de los mismos, opinó e instó a construir un clima de transparencia y confianza mutua.