Cristobal Ramos
Compatriotas y hermanos del tercer mundo europeo, lamentamos profundamente la grave situación económica y financiera por la que están atravesando. Sabemos de las penurias por las que irremediablemente transitarán y sabemos perfectamente que el pueblo trabajador no tiene la culpa de la dominación capitalista que se ha impuesto en tan histórico continente, del que millones de Latinoamericanos descendemos.
Pero sucede, y disculpen que lo diga, ustedes también son responsables no solo de sus actuales penurias, sino de la que hemos sufrido nosotros, aquí, desde hace algo más de 500 años. Pero no se preocupen, no quiero culpabilizarlos desde aquel entonces, a pesar que sabemos la historia debe ser analizada como un proceso continuo y esta realidad es un momento de ese proceso.
Quiero decirles de corazón: JÓDANSE! Ustedes han permitido que el capitalismo global del que creían, se beneficiarían para siempre, les ha tendido una trampa. El capitalismo es depredador por naturaleza y van por ustedes: nosotros sabemos bien eso. Ustedes deben saber que su denominado “estado de bienestar europeo” ha sido siempre a expensas del hambre y sufrimiento de miles de millones (si, miles de millones) de niñ@s, mujeres y hombres de Africa, Asia y Latinoamerica. Deben saberlo para entender qué les está pasando a ustedes, y sobre todo, lo que les sucederá de aquí en adelante.
Ustedes han decidido a través de sus gobiernos, aliarse a los malditos yanquis, no solo para saquear al resto del planeta; luego de la mentira del 11-S, sino también han decidido a través de sus gobiernos bombardear y asesinar a seres humanos en Irak, Afganistán, Libia o Paquistán. También son cómplices por acción u omisión de la invasión y genocidio de Palestina.
Recuerden que a nosotros también nos han invadido, bombardeado, torturado y desaparecido. Su bienestar económico los hizo cobardes y traidores al resto de los humanos. Ahora deberán asumir las consecuencias de sus decisiones.
Pero no se preocupen, les diremos como salir de esta situación: para comenzar quítense el lastre de esos gobiernos y monarquías retrógradas que parasitan los recursos de los más pobres de la mano del gobierno de los Estados Unidos. En segundo lugar, exijan a sus gobernantes priorizar el trabajo y no las finanzas. En tercer lugar, no expolien al resto de los países. En cuarto lugar, salgan del Euro. En quinto lugar, modifiquen su sistema de consumo. En sexto lugar, retiren sus tropas de los países que están invadidos por sus ejércitos. En séptimo lugar, retiren también todas las bases militares estadounidenses de su territorio. En octavo lugar, sean misericordiosos con los pueblos más pobres del planeta, cercanos a ustedes. En noveno lugar, hagan su propio examen de conciencia. Y por último, prepárense porque lo que viene puede ser vuestra peor pesadilla.