
El objetivo es equilibrar el presupuesto y poner paños fríos tanto a las turbulencias de los mercados como a la presión del Banco Central Europeo (BCE). Al hacer el anuncio, Berlusconi admitió que las medidas fueron «inevitables».
«El BCE me ha llamado para decirme que fijar la obtención del equilibrio presupuestario en 2014 no era conveniente. Por ello se ha decidido avanzarlo a 2013», explicó Berlusconi.
El titular del departamento de Economía, Giulio Tremonti, precisó que la cifra se obtendrá con recortes de gasto ya que, si el objetivo tuviera que obtenerse a través del incremento de medidas fiscales, no sería considerado válido por Bruselas. Lo que se hará, entonces, es reducir el déficit público de 3,9% previsto para este año a 1,6% en 2012, para lograr el equilibrio al año siguiente.
Berlusconi señaló que entre las medidas están la reducción de los costos de la política -uno de los más altos de Europa-, con recortes a los ministerios por valor de 8.500 mil millones de euros. También se creará una «contribución a la solidaridad», que caerá sobre las rentas mayores a 90 mil euros, y se tratará de incentivar la privatización de servicios públicos en todas las provincias.