
Por momentos se apreciaron disturbios, según denuncias de líderes estudiantiles y otros actores sociales, ocasionados por infiltrados para crear una imagen violenta del movimiento estudiantil de esta nación suramericana.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo, destacó la tranquilidad de la marcha.
Vallejo hizo un llamamiento a terminar la «gran movilización en calma, ya sabemos que los violentos no somos nosotros».
Decenas de carros policiales bloquearon el acceso a La Alameda, la principal avenida de Santiago, para evitar el paso de los manifestantes.
Las Juventudes Comunistas de Chile señalaron a través de Twitter que «100 mil personas no caben en Parque Almagro» por lo que calificaron de irresponsable al Gobierno por no autorizar la movilización en La Alameda.
El pasado jueves, alumnos de secundaria y universitarios pretendían marchar por la avenida, pese a la negativa de la gobernación de Santiago lo que derivó en más de 800 personas detenidas, y decenas de afectados por las bombas de gas lacrimógeno lanzadas por la policía.
Además de los miles de manifestantes, los vecinos desde sus balcones apoyaron a los estudiantes con globos y toque cazuelas.
A la movilización de este martes se adhirieron la Central Unitaria de Trabajadores, mineros y otros sectores de la sociedad.
Los estudiantes convocarona otra protesta para el jueves.