
El vicepresidente del grupo parlamentario de la CDU, Michael Fuchs, consideró que aquellas economías que tienen que poner en orden sus presupuestos pueden recurrir a las privatizaciones o la venta de sus reservas de oro, mientras que el experto financiero del FDP, Frank Schäffler, afirmó que estos países «deberían utilizar sus activos antes de pedir ayuda a otros».
Al respecto, destacó que esta medida caería bien a los mercados, ya que sería una «señal de que estos países son serios» porque también recurren a sus reservas.
Por su parte, Klaus-Peter Flosbach, el vocero de política fiscal del grupo parlamentario de la CDU, el partido de la canciller Angela Merkel, propuso utilizar las reservas de oro de los países altamente endeudados para asegurar el futuro del euro.
La fuerte suba registrada en los últimos días por la onza de oro, que ya supera los 1.700 dólares y que casi duplica su valor en los dos últimos años, anima a ambas formaciones políticas a realizar esta propuesta.
Además, Italia cuenta con la cuarta mayor reserva de oro del mundo, tras Estados Unidos, Alemania y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo valor sería aproximadamente de 134.000 millones de dólares (93.800 millones de euros) a precio actual.
Sin embargo, expertos financieros advierten de que la venta de las reservas de oro no resolvería los problemas estructurales que existen y que sólo sería «una gota de agua en el mar», que además dinamitaría la confianza los inversores, según el analista de materias primas de Commerzbank, Eugen Weinberg.