Raúl Bracho


Son imprentas que hacen del papel un valor verde inacabable con el que se compra todo. El dinero dependerá de los árboles y de la tinta.

La crisis del capitalismo en su fase final depende, por supuesto, del dinero. El capital es su sangre, su fin último, si se llegase a acabar, acabaría el sistema. Pero si todo esto es cierto, lo es igual que el supuesto valor del dinero va más allá del papel impreso en las imprentas federales del imperio. Existe valor de capitales a futuro, dinero intangible que se compra y que se vende, hipotecas y préstamos a plazos inimaginables. No es un problema de dinero físico. Hace mucho que Estados Unidos, el padre del capitalismo, dejó de respaldar el dinero impreso con algún tipo de reservas, lo que si es obligado para los países explotados por este mismo estado. Pero el signo monetario del dólar sigue a la cabeza del imperio capitalista, con los problemas que ha creado el Euro y la deuda americana en poder de los chinos.

¿Sabe o no China que nunca podrá cobrarle a los estados unidos? o el valor de esa deuda es de otro nivel?? El problema estructural es que las empresas capitalistas miden su ejercicio en la acumulación de capitales, dineros con su nombre y apellido disponibles en cuentas bancarias. Con los países sucede algo similar, hay reservas en dinero que todas, a excepción de la norteamericana, deben garantizar con oro o depósitos de las naciones.

Hoy la economía norteamericana dice que esta al borde  de una nueva crisis porque se quedará sin dinero. Es tragicómico que el gobierno que acaba de gastar miles de millones de dólares en bombas para sacar a Libia del mercado petrolero y tratar de apoderarse de su industria, nos amenace con su pánico a la quiebra. Las deudas de los países imperiales siempre han sido pagadas por sus pueblos, jamás por sus gobiernos, así que esta nueva crisis histérica no se traducirá sino en más impuestos y recortes, en más despidos y más pobreza.

Mi apreciación es que el imperio capitalista se encoge. Sigue poderoso pero no es masivo, quedan excluidos miles de cientos de ciudadanos que no serán asalariados por sus industrias, se produce menos pero se vende y se gana. ¿Cuál es el misterio de todo esto? Se debería suponer que cada vez debería producir más y asalariar a más personas. Aquí es por donde se evidencia la crisis, que no será la que produzca el dinero sino la falta de éste en los bolsillos del pueblo que cada día está fuera del juego capitalista sin poder encontrar otra alternativa de vida que vaya más allá de la indigencia o la dependencia de programas asistenciales muy miserables. ¿Crear pobres de niveles miserables es un negocio? Es un suicidio.

Es la gran cantidad de indignados, de jóvenes que no visualizan un futuro provisor, es la cantidad de refugiados de guerras inmorales, es el hambre en continentes como África, es la desesperanza de los despedidos, de los embargados por las crisis inmobiliarias, es la barriga vacía de miles de campesinos, es en fin de cuentas la miseria que llena las calles y plazas del mundo la terrible crisis que sacude y hace temblar el capitolio, es la humanidad que  siente el rigor de las garras egoístas de los dueños del capital que exprimen tan solo pensando en su riqueza, que les importa un bledo lo que pase con el resto de quienes ya no les sean útiles para sus perversos deseos de riqueza.

Lo que es finita es la paciencia de la humanidad, lo que si se acaba es la calma ante las injusticias, lo que si tiene un fin impostergable es la destrucción de nuestro planeta en manos de transnacionales que asfixian nuestro mundo y la imposición de valores de consumo falsos, de guerras, armas, drogas, violencia y destrucción detrás de la mampara de la formidable forma de vivir americana.

Necesario es vencer y venceremos!!

brachoraul@gmail.com