Ana Reis
Me aburre ver televisión, pero más me molesta la televisión basura: me refiero a las películas de la industria estadounidense que consumimos día a día quienes poseemos TV por cable: las insoportables series, documentales y películas están dirigidas a estupidizar, desinformar y embrutecer a los usuarios-consumidores de imágenes quienes incorporan pasivamente altas dosis de veneno imperial inyectado mediante la cultura de EE UU.
Estoy realmente harto de toda esa basura que viene del norte alienado, sumido en la peor crisis económica, política y social, por sobretodo, cultural. Su sistema de valores son contarios al desarrollo humano y su sustentabilidad es de dudosa persistencia.
Regular tanto los contenidos de la TV debiera formar parte de las políticas públicas de los gobiernos para no afectar la salud mental de los habitantes del Sur.
Así, tod@s seremos, sin dudas, algo más felices en este mundo egoísta-individualista donde el dinero es el patrón cultural del devenir capitalista.