Prensa Latina / Correo del Orinoco

Según las presuntas imputaciones, periodistas de News Corporation en territorio estadounidense intentaron interceptar los teléfonos móviles de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York

17 julio 2011 – El FBI está inmerso hoy en una investigación para determinar si son ciertas las denuncias de la extensión a Estados Unidos del escándalo sobre las intervenciones telefónicas de News Corporation, conglomerado mediático de Rupert Murdoch.

Según las presuntas imputaciones, periodistas de News Corporation en territorio estadounidense intentaron interceptar los teléfonos móviles de las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, indicó el viernes en Australia que su departamento analiza las actividades de emporio metiático ante las alegadas sospechas.

Al referirse por primera vez al escándalo, Holder dijo que respondió a la petición de varios miembros del Capitolio, tanto demócratas como republicanos.

Sus declaraciones se efectuaron un día después que el Buró Federal de Investigaciones (FIB) corroborara que empezó una investigación previa sobre las actividades del imperio Murdoch.

Precisamente, el 13 de julio el jefe de la Comisión de Comercio, Transporte y Ciencia del Senado, John Rockefeller, instó a la apertura de una pesquisa.

En un comunicado el legislador expresó entonces su preocupación “porque las escuchas telefónicas admitidas en Londres por la News Corporation pudieron extenderse a las víctimas del 11-S o a otros estadounidenses”.

Para Rockefeller en caso de que estas “serias preocupaciones” se confirmen “la consecuencias serán graves”, porque se trata de una eventual violación de la legislación norteamericana respecto al derecho al secreto de las comunicaciones.

El jueves una manifestación se apostó frente a la casa del magnate en Central Park, Nueva York, para reclamar también al Congreso que indague a News Corporation, de acuerdo con el sitio digital Democracy Now.

Rashad Rabinson, del grupo Color of Change, expresó que “la gente está finalmente dispuesta a hacerle frente a Rupert Murdoch”.

“No es solo un problema de escuchas telefónicas. Se trata de los objetivos, de los desastrosos objetivos orientados a separar excesivamente a los estadounidenses”, señaló Robinson.

La escalada que ahora salpica a Washington, detonó en el Reino Unido, pero sus inicios se remontan al año 2006.

Por sus supuestas implicaciones para políticos, directivos mediáticos y hasta para el propio primer ministro, David Cameron ese escándalo se tilda como el “watergate británico”.

En un intento por aplacar la crisis, Murdoch tachó el comportamiento ilícito de su periódico británico News of the World de “deplorable e inaceptable”.

Incluso cerró el diario dominical y retiró una multimillonaria oferta de compra que le hubiera dado total control de BSkyB, la mayor empresa de televisión satelital en ese país.

En Estados Unidos los canales Fox, el estudio de Hollywood 20th Century Fox, el periódico Wall Street Journal y el sistema de televisión por suscripción DirectTV son apenas parte del conglomerado Murdoch.

Sus propiedades o participación accionaria se registra en unos 150 diarios del mundo; además en decenas de canales internacionales y locales, igual cantidad de casas editoriales, revistas, servicios de Internet y otros medios digitales.