En respuesta a la convocatoria hecha por una veintena de organizaciones políticas, movimientos sociales y agrupaciones cívicas, los cairotas continuaban arribando a la céntrica plaza pasado el mediodía, cuando tuvieron lugar las plegarias musulmanas colectivas.
Según constató Prensa Latina, desde antes de comenzar el sermón islámico los manifestantes alzaron carteles con fotos caricaturizadas de Mubarak, de los dos hijos de éste, Gamal y Alaa, del exministro del Interior Habib el Adli y otros excolaboradores del otrora presidente.
Jóvenes de la Coalición Revolucionaria 25 de Enero y personas de más edad exigieron que se realicen sin dilación, pero con seriedad, los juicios a todas esas personas, y alertaron contra posibles maniobras para aplazar el de Mubarak, fijado para el 3 de agosto.
Igualmente, los manifestantes portaron fotografías de los fallecidos durante las revueltas, considerados aquí mártires, y coreaban consignas con llamados a la “justicia y retribución” en un ambiente tranquilo, pese a la ausencia de la policía y el Ejército en Tahrir.
Como ha sido habitual en concentraciones anteriores, las calles adyacentea a la plaza permanecieron abiertas al tráfico, que era organizado -dentro del caos inherente a El Cairo- por los propios manifestantes jóvenes.
Entre las demandas destacó la relativa a que sean cesanteados todos los oficiales de la policía acusados de masacrar a activistas durante los 18 días de demostraciones de comienzos de año que llevaron a la defenestración del presidente Mubarak.
También pidieron una disculpa pública del actual ministro del Interior por los incidentes del martes y miércoles últimos, en los que agentes de seguridad arremetieron contra activistas y provocaron más de mil 600 heridos, incluidos algunos uniformados, según cifras oficiales.